Opinión

Repensando el habitar penquista

Concepción va generando metamorfosis de sus espacios y lugares, transformando con ello el sistema de redes sociales, de infraestructuras físicas y comunicativas.

Por: Diario Concepción 14 de Noviembre 2023
Fotografía: Cedida

DRA. NATALIA BAEZA CONTRERAS

Directora de Extensión Cultural y Universitaria UCSC

La ciudad de Concepción, desde su historia fundacional, ha sido un espacio de construcciones dinámicas, ya que se encuentra constantemente en movimiento.

Los espacios de la ciudad penquista son habitados por diversas historias, memorias, hitos y conformada por una sociedad heterogénea en permanente convivencia. Los cambios espaciales se deben en gran medida a las aristas económicas que continúan modificando la habitabilidad de los territorios de Concepción.

En este sentido, como todas las ciudades de Chile, Concepción va generando metamorfosis de sus espacios y lugares, transformando con ello el sistema de redes sociales, de infraestructuras físicas y comunicativas en donde estos se rodean de cultura, de simbolismos y significados. Por tanto, desde su urbanidad es un producto cultural en el tiempo, bien lo menciona el investigador E. Soja (2008) “la ciudad, son los espacios percibidos, los espacios concebidos y los espacios vividos”, pues, las ciudades, y en este caso Concepción, son el cascarón de los acontecimientos económicos.

Así, la urbe penquista se ha convertido en un espacio de experiencias desde lo creado y legado, reconfigurando la vida cotidiana. Entonces, desde su urbanidad se encuentra sujeta a una economía que mueve a la sociedad, la que se manifiesta desde la desestructuración, repercutiendo en nuevos espacios, y aquello se fue evidenciando con procesos conocidos en la ciudad, como la instalación de la industrialización, la llegada de migrantes, el arribo de tecnologías, la recepción de nuevas corrientes intelectuales, y el emplazamiento de nuevas instituciones.

De esta manera, se comprende que los movimientos que sufre la territorialidad penquista la cualificamos y cuantificamos desde la acción del habitante, ya que si el espacio no es alterado, no existe ciudad. Por consiguiente, debemos comprender que los habitantes constituyen ciudad y construyen espacios desde contextos urbanos y cada producción y construcción de espacios va tejiendo identidades propias.

Desde la perspectiva planteada, invito a detenernos y observar el espacio que habitamos, pues con ello comprenderemos la historia y las historias, ya que la ciudad de Concepción tiene progresos y avances, y esos, inevitablemente, dejan sus huellas espacialmente en el territorio, almacenando memorias y legados urbanos que debemos cuidar. De esta manera, comprender a la ciudad y urbanidad de Concepción implica establecer una interpretación del tiempo vivido por individuos, colectividades y las sociedades.

 

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