Beatriz Larraín Martínez
Centro de Estudios Europeos UdeC
EEUU se enfrenta el 2024 a elecciones presidenciales que estarán nuevamente sumidas en la polémica. Tanto Trump como Biden están siendo afectados por procesos judiciales que dañan sus candidaturas. Como hemos escrito en otras columnas, podemos observamos nuevamente el rol de los jueces en los procesos políticos modernos.
Trump está involucrado en más de cinco juicios distintos, acusado de múltiples delitos y fraudes civiles. Si bien es cierto aún no ha sido condenado, es muy probable que antes de noviembre del próximo año lo sea. ¿Cómo se afectaría su candidatura si fuera condenado? Un artículo reciente del New York Times señalaba que en este caso el proceso eleccionario entraría en territorio desconocido ya que ni la Constitución ni la ley Estadounidense contienen normas que regulan esta situación. Sólo existe un consenso: aun siendo condenado, Trump podría seguir siendo candidato. Sin embargo, hay muchísimas más preguntas abiertas: ¿qué pasaría si fuera elegido presidente con algún proceso pendiente? ¿que pasaría si es elegido estando ya preso? No hay respuestas claras a estas interrogantes. Lo único que se sabe con certeza es que si algo así ocurriera, sería un tribunal, probablemente la Corte Suprema, la encargada de decidir.
Biden también está siendo afectado por procesos judiciales (aunque) ajenos: los de su hijo Hunter. Este ha enfrentado a la justicia por problemas de drogas, de impuestos, e incluso de pensión de alimentos de su hija no matrimonial. Este último caso afectó profundamente a Biden, quien fue criticado por no haber reconocido públicamente a la niña como su nieta. Hace meses, un juez se negó a aceptar un acuerdo al que había llegado Hunter con los fiscales en un caso por evasión de impuestos, por las posibles influencias que habría ejercido la presidencia sobre el proceso. Por estos días los Republicanos están considerando someter a Biden a un impeachment, por los negocios con China y Ucrania de Hunter, quien habría usado el nombre de su padre cuando este era vicepresidente, como herramienta de negociación. Han prometido una decisión en los próximos días.
El tiempo pasa y no sabemos que depara el futuro político Estadounidense. En medio de esta incertidumbre, sin embargo, podemos dar una cosa por cierta: los jueces son y seguirán siendo una parte importante de la ecuación.