Prevención del suicidio

07 de Septiembre 2023 | Publicado por: Equipo Digital
Fotografía: Marcela Mora Goth

MARCELA MORA GOTH
Jefa de Carrera Psicología UCSC

Pensar y hablar de suicidio no es un tema que sea de fácil abordaje para los seres humanos, ya que desde que somos pequeños hemos interiorizado que la vida es el regalo más hermoso que tenemos y, por ende, debemos cuidarla. Por lo que considerar terminar con ella de forma voluntaria, genera conflicto con nuestras convicciones más profundas.

Lamentablemente, en nuestro país es la primera causa de muerte en población entre 15 y 49 años, presentándose en un mayor porcentaje en hombres que en mujeres. Diversas investigaciones han considerado que el nivel socioeconómico bajo también es un factor que influye directamente en esta problemática. Para comprender este fenómeno, es importante analizar cuáles son los factores que están estrechamente relacionados con el llegar a creer que no existen más salidas a nuestros problemas y considerar que terminar con nuestra vida es la única opción posible.

Como factores de riesgo vinculados a esta problemática, podemos mencionar, la predisposición biológica, relacionada con el haber heredado ciertos problemas de salud mental desde nuestros padres u otros integrantes de la familia, los trastornos del ánimo, el consumo problemático de alcohol y drogas, las experiencias de vulneración a temprana edad, el haber crecido en una dinámica de disfunción familiar y el no contar con redes de apoyo social, entre muchos otros.

Si bien la herencia es un factor a considerar, el ambiente en el que crecemos, nuestra crianza y experiencias vitales son elementos que permiten regular la manifestación de una tendencia heredada, es decir, el crecer en un ambiente protector, donde se expresa amor a los hijos, existiendo una comunicación abierta que favorezca la expresión de emociones.

El abordaje de esta problemática radica, entre otras acciones, en aumentar el trabajo basado en la promoción y prevención de la salud mental en nuestro país. El funcionamiento familiar sano en nuestra infancia es una de las variables más relevantes que permiten disminuir la aparición de las conductas suicidas en un futuro. Crecer en un ambiente donde nuestros niños se sientan amados, seguros y a la vez donde puedan crecer libremente acompañados de sus padres u otras figuras de apego significativas.

Es importante destinar más recursos como país en educar a nuestra población acerca de la importancia de estos temas. El acceso a la información no debiese ser algo destinado únicamente a los profesionales que se forman en las áreas de la salud física y mental.

Formar profesionales integrales que trabajen con las dificultades de las personas, instalando prácticas que ayuden a las familias a ser conscientes de que sus dificultades de salud mental no tratadas van a influir directamente en el desarrollo de la personalidad de sus hijos. El acceso a atención de salud, a apoyos en el ámbito de satisfacción de necesidades básicas, es fundamental para disminuir la aparición de la ideación y conducta suicida en las futuras generaciones.