20 Años de Institucionalidad Cultural: Debilidades y Conflictos

PABLO GAETE VILLEGAS

Director Regional de Balmaceda Arte Joven.

A raíz del largo conflicto laboral que mantuvieron los funcionarios del Ministerio de la Culturas, las Artes y el Patrimonio, se han develado insuficiencias y debilidades que la institucionalidad cultural arrastra desde su creación.

Para que el Estado asumiera la responsabilidad del desarrollo artístico y cultural del país; y unificara en una sola institucionalidad las diversas reparticiones públicas, fue una larga aspiración del mundo cultural.

Durante la década de los noventa se convoca una comisión presidida por el sociólogo Manuel Antonio Garretón con la misión de diagnosticar el sector y proponer una nueva institucionalidad.

En esos mismos años, liderados por Claudio di Girólamo, entonces Director de la División de Cultura del Ministerio de Educación, se realizaron los Cabildos Nacionales de la Cultura con cientos de representantes de todas las regiones.

Allí, en aquellos encuentros diversos y participativos, se fue consensuando y consolidando aquella demanda que culminó en el año 2003 con la creación del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes que reemplazaba a la División de Cultura y separaba este ámbito del Mineduc.

Hasta esa época las instituciones culturales eran, aparte de la División de Cultura, la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, el Consejo de Monumento Nacionales, la División de Extensión Cultural, el Consejo de Calificación Cinematográfica, la Secretaría de Comunicación y Cultura; la oficina de Monumentos Nacionales de la Dirección de Arquitectura del MOP; el Ministerio de Relaciones Exteriores y su Dirección de Asuntos Culturales.

El Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, tuvo la virtud de aportar a la descentralización y desconcentración en la administración pública de las políticas culturales, fortaleciendo y creando institucionalidad en regiones donde no la había.

Posteriormente se promulgó la ley 21.045 que crea el Ministerio de las Culturas las Artes y el Patrimonio y que entró en vigencia a partir del 1° de marzo de 2018 con la creación de la Subsecretaría de las Culturas y las Artes, la Subsecretaría del Patrimonio Cultural y el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural.

A su vez se da origen a 15 Secretarías Regionales Ministeriales de las Culturas, las que trabajarán en diálogo y coordinación con las 15 Direcciones Regionales del Patrimonio.

Esta nueva institucionalidad, agrupa en una sola entidad a los antiguos Consejo de la Cultura, Dibam y Consejo de Monumentos Nacionales. Como lo han denunciado en estos días dirigentes de las asociaciones gremiales de los funcionarios, el nuevo ministerio mantiene serias deficiencias en su orgánica interna, lo que implica una urgente puesta al día de roles y funciones, a lo que se agrega una falta de dotación de profesionales que puedan hacer frente a la sobrecarga laboral que se agudizó durante la pandemia.

A ello se suma el reclamo por nivelación de sueldos que por una misma labor hay graves diferencias especialmente en regiones, -según señalan- lo que evidencia una inexistente carrera funcionaria.

Esto lo venían denunciando desde abril del año 2021 y no habían sido escuchados por las distintas autoridades del nuevo Ministerio de las Cultural las Artes y el Patrimonio.

Esperamos para bien de los artistas, instituciones y organizaciones que junto a las comunidades que forman parte del ecosistema cultural del país, que estas demandas sean resueltas y las debilidades orgánicas puedan ser subsanadas en diálogo con los propios funcionarios y funcionarias de este importante sector público a cargo de las políticas culturales del país.