Como ministerio sentimos orgullo y alegría de poder otorgar más dignidad y calidad de vida a nuestros trabajadores y trabajadoras, pero por sobre todo, equiparando la cancha que viven las mujeres en diferencia a la realidad de los hombres.
Sandra Quintana Rodríguez
Seremi del Trabajo del Biobío
El proyecto de 40 Horas, que fue aprobado por la cámara de Diputados y Diputadas el pasado martes 11 de abril, es un orgullo para nuestro ministerio, ya que es una medida que otorga calidad de vida a nuestros trabajadores y trabajadoras.
Uno de los factores que destaco de este proyecto, es la franja horaria, la que permitirá que la madre y el padre, puedan coordinar sus horarios de entrada y salida del trabajo, de tal manera, en que uno pueda ir a dejar a su hijo/a al colegio y otro se encargue de retirarlo, generando de inmediato una corresponsabilidad del cuidado y así, avanzar hacia la equidad y la colaboración equilibrada de las labores de crianza y del hogar.
En el proyecto, que ya promulgado por el presidente Gabriel Boric, para que sea Ley antes del 1 de mayo, se contempla la reducción de horas semanales trabajadas en las distintas jornadas, ya sea en la ordinaria; de 45 a 40, jornada parcial, especiales y excepcionales.
Por ejemplo, en los casos de las Trabajadoras de Casa Particular, un rubro que poco a poco ha ido logrando avances y quienes además, ejercen sus labores de dos formas, la primera, como “puertas afuera”, en la cual operará la reducción a 40 horas semanales según la jornada ordinaria. En cambio, en puertas adentro, se mantiene el sistema actual, con un descanso mínimo de 12 horas diarias, pero con una compensación de dos días de descanso mensual adicional a fin de materializar la rebaja. Estos días podrán acumularse de común acuerdo hasta un periodo de tres meses, garantizando tiempo de descanso efectivo.
Sin embargo, a pesar de que estamos felices con este logro, debemos seguir avanzando y sumando desafíos, fortaleciendo el diálogo entre los trabajadores y empleadores, con el objetivo de mantener ambientes laborales aptos y por ende, una buena productividad.
Incorporando también, nuevas tecnologías, como por ejemplo, la marcación remota, que permite dejar registro del inicio y término de la jornada de modo online, facilitando así, la opción de teletrabajo en casos que sea posible.
Es importante destacar, que las pymes no estarán solas en este cambio, el apoyo continuará, específicamente a través de la modificación de la ley de Sence, que permitirá generar programas de capacitación, con el objetivo de favorecer el proceso de implementación de la reducción de jornada, implicando disponer de capacitaciones relativas a la gestión eficiente del tiempo y sobre avances tecnológicos.
También con la Dirección del Trabajo, otorgando la posibilidad de hacer correcciones a aquellas micro, pequeñas y medianas empresas que se sometan voluntariamente a fiscalización, lo que busca que las y los trabajadores gocen efectivamente de derechos laborales. Lo que les facilitará a las pymes sumarse a la reducción de jornada y ser parte de las 34 de la región que ya tienen el Sello 40 Horas y confiaron en esta medida.
Para aquellas que trabajan puertas afuera, operará la reducción a 40 horas semanales según la jornada ordinaria. Se circunscribe la bolsa de horas extraordinarias, a todo evento, sólo para trabajadoras a tiempo parcial y se disminuye a 12 el número de horas. Y en el caso de quienes trabajan puertas adentro, se mantiene el sistema actual, con un descanso mínimo de 12 horas diarias, pero con una compensación de dos días de descanso mensual adicional a fin de materializar la rebaja. Estos días podrán acumularse de común acuerdo hasta un período de tres meses, garantizando tiempo de descanso efectivo.
Como ministerio sentimos orgullo y alegría de poder otorgar más dignidad y calidad de vida a nuestros trabajadores y trabajadoras, pero por sobre todo, equiparando la cancha que viven las mujeres en diferencia a la realidad de los hombres, quienes en la mayoría de los casos, no sólo deben cumplir con sus jornadas laborales, sino que también llevar solas adelante la crianza de sus hijos/as, lo que significa una carga extra económica y personal.