Ana Albornoz Cuevas
Alcaldesa de Santa Juana

La solidaridad es el aspecto social que se entiende como la capacidad de entregarse a otros individuos pensando en estos como semejantes; es decir, poder compartir un hogar, alimentos, sentimientos, etcétera, con otro ser vivo sin pensar en su situación económica, tomando en cuenta también que los bienes no son solo lo material”.

Así el intelectual Émile Durkheim, define desde un sentido sociológico está virtud humana donde la generosidad, bondad y sentido del prójimo se conjugan en una búsqueda por lograr el bien común, más allá de las propias necesidades. Ante esto reflexiono sobre el concepto de humanidad y el sentido colectivo del SER y del DEBER SER como elementos que aún forman parte del ethos de nuestra existencia como seres sociales.

De conocimiento público es la desgracia que hemos vivido en nuestra comuna, producto de los mega incendios que nos dejaron muy dañados en lo material y en lo humano, si bien hemos recibido aportes fundamentales por parte del gobierno, el mundo privado y académico, aún queda un espacio que nos falta mucho. Es en ese espacio donde entra la solidaridad, expresada de una manera gráfica y latente en los miles de permisos de circulación que fueron renovados en nuestra comuna desde todas las comunas del país respondiendo activamente a nuestra campaña #SOSSantaJuana viralizada desde nuestras redes sociales y gracias a los mass medias locales, regionales y nacionales.

En total fueron 8 mil 47 permisos de circulación sacados en Santa Juana, lo cual corresponde a más de mil millones de pesos, donde el 30% quedará en la comuna para ser destinados a la reconstrucción con un enfoque local que se desarrollará luego de hacer un catastro planificado para que estos recursos sean enfocados en las necesidades que más urgen a nuestros vecinos y que no son ni podrán ser entregados por parte del gobierno o bien por las colaboraciones de privados debido a diferentes factores que tienen que ver con el sentido de pertenencia y cercanía de los territorios y sus características. La idea es que estos dineros recaudados sean aprovechados de una manera óptima y en soluciones oportunas y eficientes, cumpliendo no solo con nuestras comunidades afectadas, sino en la confianza dada por quienes dieron fe a nuestra gestión y nos han permitido obtener estos recursos vitales.

Solidaridad por caridad, horizontalidad por subordinación, dignidad por encima de cualquier pesar, pues no vale la pena el entregar por entregar y el aceptar por aceptar, sobretodo cuando un pueblo digno y trabajador día a día lucha por levantarse tras el mayor incendio forestal de la historia del mundo, teniendo como objetivo lo que por años nos ha hecho fuertes como la raíz del Pehuén que atraviesa roca y suelo para crecer: trabajar nuestra tierra y entregar a la patria lo mejor de nuestros frutos. Ante esto, tengo fé en Chile y su destino.

Gracias pueblo de Chile