El impacto de la crisis del agua en Chile

Hoy 22 de marzo de 2023 se celebra el Día Mundial del Agua, con el objetivo de concientizar a la población y, en particular a la comunidad UdeC sobre la importancia del agua dulce y la necesidad de gestionar de forma sostenible los recursos hídricos, nos centraremos en abordar el tema de la escasez hídrica.

La crisis hídrica en Chile ha tenido un impacto significativo en diferentes áreas del país, afectando la economía, el medio ambiente y la sociedad. Es necesario tomar medidas para abordar esta situación y garantizar la disponibilidad de agua para todos los sectores de la sociedad.

Esta crisis se debe a una combinación de factores, que incluyen una sequía prolongada, la variabilidad climática, la sobreexplotación de los recursos hídricos y la falta de una gestión adecuada del agua.

El impacto de la crisis hídrica en Chile ha sido significativo, ya que se ha manifestado en diferentes áreas, entre ellas: La agricultura, donde muchos agricultores han tenido que abandonar sus cultivos debido a la falta de agua, lo que ha afectado negativamente a la economía del país. La industria, con la falta de agua a impactado a la industria minería, que es uno de los principales motores de la economía chilena.

La escasez de agua ha afectado la producción de cobre, uno de los principales productos de exportación de Chile. El medio ambiente, con la falta de agua que ha afectado negativamente a los ecosistemas de Chile, como ríos, lagos y humedales.

La disminución del caudal de los ríos ha llevado a la muerte de peces y otros animales acuáticos, y ha alterado los ecosistemas naturales.

La sociedad, afectada sobre todo en las comunidades rurales y urbanas de Chile. Muchas personas han visto afectado su acceso al agua potable (o acostumbrada a una distribución únicamente a través de camiones de aljibe), lo que ha generado situaciones de emergencia y ha aumentado el costo del agua para consumo humano.

Una manera como podemos afrontar de manera directa este problema conlleva a: promover la eficiencia en el uso del agua; mejorar la gestión de las aguas; diversificar el uso de agua (aprovechamiento del agua de lluvia y la desalinización), reduciendo dependencia de ríos y lagos; concientizar a la población en cuanto a la conservación ambiental; e implementar políticas de conservación ambiental y abordar de forma eficiente la gobernanza del agua.

Al final, es importante que el gobierno, las empresas y la sociedad trabajen en conjunto para encontrar soluciones efectivas y sostenibles para garantizar el acceso al agua para las generaciones presentes y futuras.

SANTIAGO YÉPEZ

Académico F. de Ciencias Forestales UdeC