Daniela Dresdner Vicencio
Delegada Presidencial en Biobío

Una nueva sociedad podría nacer de las luchas de las mujeres por equidad de derechos y espacios de desarrollo, una sociedad más justa y más equilibrada. Esto es lo que propone el feminismo a Chile y con un gobierno que entiende esto tenemos mejores posibilidades de lograrlo.

En esta conmemoración del Día Internacional de la Mujer, queremos invitar a reflexionar en torno a nuestro rol en la construcción de ciudades, regiones, en donde realmente seamos incluidas, ciudades que potencien nuestro acceso económico y social, ciudades que nos permitan caminar seguras, ciudades en que se respete, valore y potencie el rol clave de nosotras, las mujeres.

El gobierno del presidente Gabriel Boric, desde el primer segundo, se definió como feminista. Y no solo hizo una definición, la llevó a cabo. Por primera vez se ha construido todo un cuerpo legal que permite mejoras en las condiciones de las mujeres, como por ejemplo con la promulgación de la Ley de Responsabilidad Parental y Pago Efectivo de Deudas de Pensiones de Alimentos. También, el Registro Nacional de Deudores de Pensiones de Alimentos que ayuda a miles de mujeres que solas se han hecho cargo de sus familias. Además, se creó la Ley que mejora las garantías procesales, protege los derechos de las víctimas de los delitos sexuales y evita su revictimización.

Pero no solo leyes, esta Delegación Presidencial ha abordado el tema de género en cada una de sus acciones de política pública. Incentivando que los distintos servicios trabajen coordinadamente con un enfoque de género en cada una de sus acciones, instaurando encargadas de género que realmente velen por la visión colectiva y transversal de género.

Todo este accionar tiene un objetivo: que cada una de ustedes, de nosotras, tengamos la certeza que no estamos solas. No estamos solas, porque muchas hemos pasado por lo mismo. Nuestros pequeños o grandes desafíos nos han hecho ser aún más fuertes, cimentando el camino para que cientos de niñas tengan la convicción que es posible una vida mejor para nosotras.

Las invito a no bajar los brazos, a seguir luchando por nuestros derechos, a continuar honrando y recordando a nuestras ancestras. Y este año especialmente a aquellas valientes mujeres que lucharon por volver a la democracia desde hace 50 años y que nos abrieron el camino a las luchas de hoy.

Seguiremos trabajando para construir una sociedad más equitativa, más justa, sobre todo en nuestro gobierno feminista.