
El cierre del puente ferroviario hace casi un mes, evidenció la precariedad de la infraestructura vial y ferroviaria de nuestra Región del Biobío.
Por lo mismo, es más necesario que nunca avanzar decididamente en la ejecución de proyectos emblemáticos para nuestra Región que solucionarían gran parte de los problemas de conectividad que aquejan hoy a nuestros vecinos.
La situación del Puente Ferroviario debe ser tratada como una prioridad, porque tiene más de 100 años y está con una dificultad tremenda que nos tiene incluso con suspensión del servicio de tren en un tramo, sabemos de la falla, por tanto se hace imprescindible agilizar y apresurar las obras para que el nuevo puente este terminando antes de la fecha presupuestada.
Debemos terminar con los anuncios y promesas que no se cumplen, el Gobierno Regional ha hecho esfuerzos sustanciales en materia de financiamiento de grandes proyectos, firmando programas de convenio con EFE, con el MOP y con el Ministerio de Vivienda. Pero lamentablemente, la lentitud en el otorgamiento de los RS, por parte de Desarrollo Social han terminado entrampando una serie de proyectos que son prioritarios para el desarrollo de nuestra región.
Terminar las obras del Puente industrial y las terceras pista de la ruta 160 son el primer paso para avanzar en infraestructura que permita mejorar la calidad de vida y la conectividad de miles de habitantes de nuestra región. Lamentablemente muchos de los proyectos relevantes para el Biobío cuentan con el financiamiento, pero producto de la excesiva demora en el otorgamiento de los RS hacen que finalmente estas iniciativas se sigan postergando en desmedro de una mejor conectividad.
Actualmente existe una gobernanza obsoleta que debe cambiar, porque no se da un trato prioritario a iniciativas muy relevantes para el desarrollo de la infraestructura regional, eso se debe solucionar ya, por lo mismo es que creo que el Gobierno debe hacer un esfuerzo mayor, dotando de equipos técnicos dedicados cien por ciento a trabajar en proyectos prioritarios que no pueden seguir esperando, el mejor ejemplo es lo que ocurre con el Puente industrial, llevamos 10 años esperando y mientras tengamos ese puente terminado, no podremos dar solución a la grave crisis de la ruta 160, mientras no logremos implementar esta nueva gobernanza no tendremos la agilidad necesaria para avanzar en estos proyectos.
En paralelo, también es imprescindible poder otorgar más recursos para el desarrollo del Biotren, que es fundamental para la ciudadanía implementando estaciones intermedias y así poder descongestionar el servicio en Chiguayante, Talcahuano y Concepción.
La ruta costera es el anhelo de toda una región, pero mientras no tengamos el puente industrial difícilmente otorgaremos una solución a la grave crisis de conectividad que viven en San Pedro de la Paz, Coronel, Lota y también la provincia de Arauco.
Marlene Pérez
Diputada del Distrito 20.