
Ariel Ríos
Profesor de Historia y Geografía Dideco Santa Juana
Adportas del comienzo de un nuevo año, en nuestra querida comuna de Santa Juana se percibe un hermoso ambiente de fraternidad y solidaridad, somos una comunidad de tradición rural que aún conserva un clima social de tranquilidad, alejado de las grandes ciudades y de los malls que inducen al consumismo salvaje. Durante el mes de diciembre nos preparamos lentamente para celebrar la Navidad, las cocinas empiezan la producción de dulces y brebajes navideños, es común recibir un vaso de cola de mono heladito cuando visitas las casas y para la noche del 24 muchas familias disfrutan del tradicional pastel de choclo. Ese es el plato chileno, el plato que se come en el campo, porque los choclos se cosechan en esta época.
La Navidad en Santa Juana es tranquila, somos una comuna pequeña, con las tradiciones campesinas muy presentes, nos gusta celebrar en comunidad, las juntas de vecinos, talleres laborales, las escuelas, todas las agrupaciones sociales se juntan en torno a ricas preparaciones y se entregan regalos especialmente elegidos para el o la amigo/a secreto/a. No hay prisas, las compras se hacen en la tradicional feria navideña que se instala en la Plaza de Armas, en este lugar se encuentra desde artesanía, vestuario, juguetes, hasta frutas y verduras traídas directamente desde los huertos, sin fertilizantes químicos. Es uno de los sellos de la agricultura santajuanina, tierras cuidadas de toda agresión y semillas guardadas durante varias generaciones.
Diciembre es un mes de reflexiones, recordamos y celebramos el nacimiento de Jesús y junto a esto sus enseñanzas de infinito amor y bondad; además es el fin de un año, de un ciclo, donde hacemos balances de lo que hemos vivido y también proyectamos lo que haremos durante el año que comienza. En este mes se hacen las graduaciones son eventos trascendentes, porque marcan hitos en la vida de niños, niñas, jóvenes y sus familias. Durante muchos años niños y niñas no podían estudiar, ya que desde muy pequeños debían trabajar en el campo para ayudar a sus padres en las numerosas tareas que allí se deben realizar, hoy vemos muchos adultos que no aprendieron a leer ni escribir, sin embargo, ellos lucharon para que sus hijos pudieran hacerlo e incluso cursar una carrera universitaria. Así es la navidad en Santa Juana, tranquila, con sueños, con una alcaldesa elegida popularmente, la primera mujer alcaldesa en la comuna, vivimos una Navidad con tradiciones ancestrales, pero con una mirada más moderna del futuro.