María Candelaria Acevedo
Diputada PC

El clima político de los últimos años ha estado marcado por el estallido social y aquello no es una novedad para nadie. Pero desde ese hito en adelante, la polarización en el país ha tenido una escala que resulta alarmante, toda vez que el negacionismo a las violaciones a los derechos humanos está ocupando espacios importantes. Ya no hablamos de rayados a sitios de memorias, hoy vemos como ese discurso de reivindicación de los pasados autoritarios y la construcción de una narrativa heroica respecto de sus protagonistas es pronunciado por autoridades nacionales de derecha y ultra derecha, quienes no dudan en hacer una defensa corporativa a quienes fueron victimarios, convirtiéndolos en víctimas, pidiendo incluso el indulto para los “pobre abuelitos” de Punta Peuco, relativización en el número de víctimas, la negación o minimización de las responsabilidades estatales y la descalificación de las comisiones de verdad y los procesos judiciales.

Permítanme decirles a todos ellos que estos procesos tienen a miles de personas, a cientos de familias atrás que vuelven a ser victimas con cada una de las negaciones que ustedes realizan, generando un dolor que va más allá de lo físico, el que por cierto, se mantiene en muchos casos con huellas imborrables en nuestros cuerpos.

Sigue doliendo.

Duele en nuestros corazones cuando hablan de los “supuestos desaparecidos”, y del “negocio de los derechos humanos”, obviando de forma conveniente que “la justicia en la medida de lo posible”, tan a la chilena, nos mantiene lejísimo de los estándares internacionales en materia de verdad, justicia y reparación.

A esos que señalan que esto es un negociado, les recuerdo que en Chile no existe la tecnología para reconocer los restos de nuestros familiares en el Servicio Médico Legal, y que en el mejor de los escenarios, estos son enviados al extranjero para que sean identificados. A quienes siguen señalando que la memoria solo es a conveniencia, burlándose y desconociendo las atrocidades cometidas en la dictadura cívico-militar les recuerdo que fueron agentes del Estado quienes detuvieron y desaparecieron al menos a una decena de mujeres embarazadas. ¿En ese momento no defendían a los fetos, o solo defienden la vida en democracia?

Es por estos antecedentes, y tantos otros que debo decir que en el marco del Día de los Derechos Humanos es necesario frenar el avance del negacionismo en Chile. Para ello debemos mirar ejemplos como el de Alemania, en donde la apología al nazismo es sancionada con cárcel. Un proyecto similar presentado por la compañera Carmen Hertz fue declarado inconstitucional por el Tribunal Constitucional, pero las organizaciones de DD.HH. buscaremos reponer la normativa y poner fin a las expresiones de odio en nuestro país