MARLENE PÉREZ
Diputada del Distrito 20
Desde que comencé a trabajar en el Servicio Público, en cada visita, en terreno, en cada reunión con vecinos, escucho la angustia por la que atraviesan muchas personas de nuestra Región del Biobío a raíz de las demoras en el pago de sus licencias médicas.
La Compin hace mucho tiempo que no entrega una respuesta oportuna a miles de usuarios que están atravesando alguna enfermedad o afección, prorrogando incluso por varios meses el pago de licencias médicas a pesar de muchas veces existir informes de especialistas.
Es indispensable por tanto, que demos una solución efectiva al retraso en el pago de licencias, es inaceptable que se juegue y se mantenga en la incertidumbre a quienes necesitan ese dinero para vivir.
Necesitamos de manera urgente mayores recursos para el funcionamiento de la Compin. Actualmente el problema es multifactorial, excesiva burocracia, licencias fraudulentas, un sistema análogo que no da abasto, son algunas de las causas que se pueden identificar.
Por otra parte, ocurre que en el sistema de red de salud, y sobre todo las Isapres, son juez y parte en este proceso desde el punto de vista de la ley. Otorgan el seguro, y además pueden juzgar si lo otorgan o no lo otorgan, por tanto el usuario termina acudiendo al Compin.
Es imprescindible que desde el Parlamento legislemos en soluciones que avancen hacia una institucionalidad moderna y fiscalizadora, capaz de no permitir el fraude, ni la mala utilización del sistema, porque el curso de esas solicitudes fraudulentas, termina congestionando un sistema que tiene problemas. Actualmente un 1% de los médicos otorga el 20% del total de las licencias, eso es a lo menos sospechoso y grave.
Es tiempo de dar paso adelante en materia de modernización y digitalización completa de la Compin. Los centros médicos deben tener información en línea respecto de licencias médicas otorgadas por otros profesionales.
La Compin debe ser modernizada, siempre pensando en nuestros trabajadores, no puede ser que en nuestra Región del Biobío actualmente existan siete profesionales médicos, para visar un caudal de licencias médicas superior a las 35 mil apróximadamente por mes, claramente eso es insuficiente.
Las prioridades políticas lamentablemente no siempre van de la mano de las urgencias ciudadanas y eso debe cambiar. Por lo mismo, valoro el apoyo transversal pero principalmente del gobierno en retomar el proyecto presentado en el gobierno anterior, presentando indicaciones y finalmente legislar en favor de una institucionalidad que sea capaz de dar soluciones a miles de enfermos en Chile y otorgar un trato digno, oportuno a cada usuario.
Las familias de Chile y del Biobío no pueden seguir siendo postergados, avanzar a una mejor institucionalidad es un compromiso que debemos adquirir todos.