Pablo de Rokha
23 de Octubre 2022 | Publicado por: Diario Concepción
Alejandro Mihovilovich Gratz
Profesor de Historia y Geografía
Investigador Histórico
Nació el 17 de octubre de 1894 como Carlos Ignacio Díaz Loyola, en Licantén, Curicó. Este poeta chileno estudió en la Escuela Pública N.º 3 de Talca a partir de 1901, para posteriormente trasladarse a estudiar al Seminario Conciliar de San Pelayo, en donde se mantuvo hasta 1911. Sus compañeros lo llamaron “El amigo piedra”, origen de su seudónimo, Rokha.
En 1912 terminó sus estudios secundarios y el bachillerato. Tuvo la intención de ingresar a la Universidad de Chile para estudiar Derecho o Ingeniería, pero finalmente esto no se concretó y comenzó a trabajar en Periodismo, en los diarios La Razón y La Mañana de Santiago. Despuntó en él un carácter rebelde. Sus primeros poemas los publicó en la revista Juventud de la Federación de Estudiantes de Chile, utilizando su seudónimo.
Volvió a Talca en 1914 con un sentimiento de fracaso. Estando allí recibió un poemario firmado por el pseudónimo Juana Inés de la Cruz, titulado “Lo que me dijo el silencio”. Pese a criticar con cierta dureza el libro, entró en contacto con la autora, Luisa Anabalón Sanderson, verdadero nombre de la poetisa. Volvió a Santiago y se enamoró de ella. El 25 de octubre de 1916 se casó con Luisa, quien posteriormente tomaría el seudónimo literario de Winétt de Rokha.
Durante la segunda mitad de la década trabajó en distintos oficios para lograr publicar su material. En los años ‘20 vivió entre San Felipe y Concepción, en donde fundó revistas como Numen, Agonal y Dínamo. También publicó libros como “Heroísmo sin alegría”, “Ecuación” y “Escritura de Raimundo Contreras”, los cuales le brindaron notoriedad en Latinoamérica. A partir de ese momento aumentó su producción literaria.
En 1944, el Presidente Juan Antonio Ríos lo nombró embajador cultural de Chile para toda América y el poeta emprendió un viaje por el continente. En el intertanto, fue elegido como Presidente de Chile Gabriel González Videla, quien dictó la Ley de Defensa de la Democracia contra el Partido Comunista, colectividad del que fue militante, por lo que el autor optó por quedarse un tiempo en Argentina.
Regresó a Chile en 1949 con su esposa enferma de cáncer. Winnét falleció dos años más tarde. En 1953 apareció “Fuego negro”, elegía de amor dedicada a ella.
En 1955 publicó “Neruda y yo”, ácida crítica al poeta, al que llama plagiador, mistificador de los trabajadores y al cual clasificó de falso artista y militante. Estas afirmaciones le provocaron fuerte rechazo de parte de amigos de Neruda.
“Genio del pueblo” publicado en 1960, reanimó la polémica con Neruda, satirizado bajo el seudónimo de Casiano Basualto. Pablo de Rokha continuó su vida embargado en el dolor y el recuerdo imborrable de su amada Winétt. Su sufrimiento aumentó con la muerte de su hijo Carlos en 1962.
Finalmente, recibió el Premio Nacional de Literatura en 1965, un reconocimiento tardío, en opinión de Pablo de Rokha. El 19 de octubre de 1966 fue nombrado Hijo Ilustre de Licantén. El mismo año, publicó su último libro editado en vida “Mundo a mundo: Francia”.
Sus últimos años fueron complejos. El 10 de septiembre de 1968, con 73 años, Pablo de Rokha se quitó la vida, siguiendo el destino de su hijo Carlos, muerto seis años antes, y el de su amigo Joaquín Edwards Bello, que se había matado ese mismo año.