Su labor fue fundamental en la difusión de diversas técnicas de cultivos de suelos en Chile, dio charlas desde Vallenar hasta Coyhaique a estudiantes de agronomía, agricultores y público en general sobre las técnicas de Cero Labranza.
Alejandro Mihovilovich Gratz
Profesor de Historia y Geografía
Investigador Histórico
Carlos Crovetto Lamarca nació en Concepción el 10 de febrero de 1933. Sus padres, Tomás Crovetto Mignone y Raquel Lamarca Abril, son quienes le inculcaron el amor por el campo desde pequeño.
Estudió sus humanidades en el Liceo de Hombres de Concepción. En 1952, al fallecimiento de su madre, el Fundo Chequén quedó en poder de su padre y de los tres hijos del matrimonio, siendo Carlos nombrado administrador. En 1958 ganó una beca de estudios de conservación de suelos por intermedio del Departamento de Estado de los Estados Unidos. Durante 9 meses estudió programas de entrenamiento en clasificación y capacidad de uso de suelo y erosión en el Servicio de Conservación de Suelos del Departamento de Agricultura de ese país, estadía que incluyó 3 meses en la Universidad de California.
De regreso en Chile, decidió aplicar las nuevas técnicas en su propio predio. Es así, como a partir de 1959 el Fundo Chequén dejó de arar sus suelos y estableció en ellos praderas permanentes. Fue también el primer agricultor de la Provincia de Concepción en introducir el ganado Hereford desde Argentina para carne. Entre 1963 y 1967 volvió a Estados Unidos becado por algunos meses para profundizar sobre el manejo de praderas permanentes y la construcción de tranques para acumulación de aguas lluvias y riego estival. En 1968, gracias a un programa Corfo denominado Plan Ganadero Sur, viajó a Nueva Zelanda por un mes para observar el manejo de praderas permanentes de alta productividad. En 1978 realizó en Chequén la primera siembra de maíz sin labrar el suelo, lo que constituyó el inicio de la Cero Labranza en Chequén y en Chile.
En 1971 Carlos Crovetto participó en la formación de la Sociedad de Conservación de Suelos de Chile, siendo la primera institución de su tipo en preocuparse de los suelos del país. Esta institución logró su personalidad jurídica en 1975, siendo Crovetto su primer presidente y reelecto en 1977. Su labor fue fundamental en la difusión de diversas técnicas de cultivos de suelos en Chile, dio charlas desde Vallenar hasta Coyhaique a estudiantes de agronomía, agricultores y público en general sobre las técnicas de Cero Labranza. A partir de 1975 inició la difusión de estas técnicas en países de Norteamérica, Sudamérica y Europa, lugares a los cuales regresó en múltiples ocasiones.
En 1990 construyó con recursos propios una sala de conferencias con capacidad para 120 personas en Chequén. Allí recibió a más de 15.000 personas registradas en sus libros de visitas, todos de múltiples nacionalidades. En 1992 publicó el libro “Rastrojos sobre el suelo: una introducción a la cero labranza”. En 1996 publicó una segunda edición, traducida al inglés con el título “Stubble over the soil” por la Sociedad Americana de Agronomía. En 1999, publicó una tercera edición mejorada y actualizada que se editó en España con el título “Agricultura de Conservación. El grano para el hombre, la paja para el suelo“. Carlos Crovetto publicó más de 20 trabajos relacionados con la conservación del suelo, con resultados de valor científico, obtenidos con análisis de suelo de Chequén en sus diferentes etapas de mejoramiento. Es su predio el único campo agrícola productivo de Florida, habiendo sido este el granero de Chile en el siglo pasado, pero devastado por la erosión del suelo que destruyó la tierra completamente.
Carlos Crovetto Lamarca falleció el viernes 17 de junio de 2022 a los 88 años, un emprendedor de nuestra región, pionero de la cero labranza conocido en el mundo como el “Doctor de los suelos”.
