Educar en autoprotección es una de las claves para evitar incendios rurales

Sin lugar a duda, la educación en este tema es fundamental sobre todo en comunidades y juntas de vecino. No basta solo con proteger los grandes predios, es importante también que las personas aprendan que acciones preventivas pueden realizar, con el fin de evitar posibles catástrofes en sus viviendas ubicadas en el área rural o en la interfaz urbano-rural.

Dr. Eduardo Peña
Jefe Carrera Ing. en Conservación de Recursos Naturales UdeC

La importancia de la autoprotección con el fin de prevenir incendios rurales y los daños colaterales que estos generan es uno de los temas principales que se abordará en el próximo seminario de la Facultad de Ciencias Forestales UdeC sobre: “Incendios Rurales, actualidad y proyecciones.

Sin lugar a duda, la educación en este tema es fundamental sobre todo en comunidades y juntas de vecino. No basta solo con proteger los grandes predios, es importante también que las personas aprendan que acciones preventivas pueden realizar, con el fin de evitar posibles catástrofes en sus viviendas ubicadas en el área rural o en la interfaz urbano-rural.

Una vez que se comprende el comportamiento del fuego en los distintos tipos de territorios y contextos, es más fácil combatirlo. Por ejemplo, el fuego se inicia en el combustible fino, menor a 3 centímetros, tal como pastizales, hojarasca y ramillas que generalmente se encuentran en canaletas o espacios colindantes, este material las hace vulnerables frente a la posible caída de una pavesa que llega volando o por material encendido que pueda rodar cerro abajo. Pero a su vez es un material que se puede eliminar con facilidad por los propietarios de las viviendas previniendo que se inicie un incendio o que las viviendas lleguen a quemarse en un incendio rural.

Otro comportamiento importante es que en Chile el 90% de los incendios se propagan de sur a norte, bajo este principio es posible evaluar los lugares más seguros para ubicar una vivienda en el área rural, lo más seguro sería en el valle o en la ladera norte. En la ladera sur, las llamas tienden a subir 4,5 veces más rápido que cuando el fuego se encuentra en el lado opuesto y bajando el cerro, si hay viento la propagación es casi 10 veces más rápida. La importancia de educar a la población entorno este tipo de consideraciones no solo permite reaccionar rápido en un caso de emergencia, básicamente, puede ser la información necesaria incluso para salvar vidas.

En este contexto, el próximo seminario que se impartirá el 25 de agosto en Ciencias Forestales, pretende abrir un espacio de reflexión y conciencia en torno a esta temática. Considerando que a la fecha no estamos preparados para afrontar una amenaza de gran magnitud como la ocurrida en Australia en el 2019, que arrasó con 12 millones de ha; cabe recordar que en nuestra región el incendio ocurrido en el 2017, si bien consumió 600 mil ha, generó daños que hasta la fecha son irreparables, y fue un botón de alerta para comprender que no estamos listos, en estos momentos, para resolver un potencial incendio rural de mediana o gran escala.