Álvaro Ananías
Emprendedor Endeavor, Co-Fundador de GENESYS y presidente de CPC Bio Bio

Si analizamos el comportamiento de casi la mayoría de las regiones de Chile, el emprendimiento se ha tomado la agenda económica y social de las comunidades como una oportunidad de desarrollo y crecimiento, y el Biobío no se queda atrás. Hoy mediante el trabajo de variadas organizaciones locales y otras que han llegado de diferentes lugares y países del mundo para catalizar el talento regional, vemos cómo están creciendo las empresas y las soluciones de alto impacto.

Este panorama es un tremendo orgullo para quienes hemos sido parte de este desarrollo y a su vez un llamado a comprometernos con su continuo crecimiento a fin de abrir cada día nuevas oportunidades para los emprendedores y para la región misma. En este sentido uno de los principales desafíos a los que se ve enfrentado el ecosistema es tener una mirada mucho más global, los emprendedores de la zona aún tienen una mirada de repente muy local que los limita y no les permite mirar el mundo y lo que este tiene para ofrecerles.

En este recorrido la colaboración es fundamental, y si bien hace un par de años veíamos un ecosistema con muy poca comunicación, hoy las entidades que fomentan el emprendimiento en la región están bastante interconectadas con otras organizaciones a nivel nacional e internacional. Hoy el relacionamiento y networking es mucho más ágil y duradero; aun así, este todavía no es el fuerte de la región y eso es algo en lo que sin duda todos tenemos que trabajar, ya que la colaboración es el camino para tener un ecosistema robusto y capaz de generar sinergia con nuevos actores que abran las puertas a los emprendedores para impactar en nuevos mercados.

Debemos encaminarnos a que los emprendedores entiendan cómo moverse entre las distintas etapas de su crecimiento, en qué fijarse en las etapas iniciales o para comenzar a desarrollar una idea, luego a qué apuntar cuando ya se está vendiendo o se quiere escalar. De esta forma es posible tener una proyección clara sobre su crecimiento y opciones de escalamiento tanto dentro como fuera de su región y país. Saber qué oportunidades existen y a qué puede aspirar. Y esto no solo desde el punto de vista de los emprendedores, sino que también de todas las organizaciones del ecosistema, para que sean capaces de comunicar que son un apoyo en este proceso y parte clave en la formación de redes.

Lo que debemos tener claro como región es que no hay necesidad de competir unos con otros, sino que colaborar y cooperar. Ahora, el emprendimiento para la región es vital, somos una zona que está a una distancia suficiente de la región metropolitana, lo que deja la puerta abierta para ser bastante independientes para tener proveedores, recursos e ingresos que permitan desenvolvernos y crecer acá.

Con los cambios que han surgido a raíz de la pandemia, hoy, para desarrollar emprendimientos con base científico-tecnológica no es relevante dónde estés, entonces tenemos una oportunidad enorme. Hay que dimensionar que la macro región de Biobío-Ñuble es la segunda zona del país con mayor cantidad de matrículas universitarias del país, después de la RM. Dicho esto, tenemos un capital enorme y el desafío de que este talento vea valor en quedarse y desarrollarse en nuestra región. Debemos apuntar a la internacionalización, con empresas que piensen globalmente y tengan el potencial y la capacidad de exportar sus servicios e innovaciones, pero que nazcan, crezcan y se desarrollen localmente.

Este cambio de mentalidad puede significar un impulso significativo que transforme la economía regional eliminando paradigmas, avanzando en soluciones de valor agregado y ligados al conocimiento, la ciencia y la tecnología. Biobío se ha caracterizado por tener industrias tradicionales orientadas a la manufactura, pesca o forestal, áreas donde la innovación y el emprendimiento tienen un gran aporte que hacer para hacerlas más competitivas y flexibles, y viceversa, ellas significan una gran oportunidad de crecimiento y diversificación para los emprendedores.

Programas como Catalyze Biobío van muy en línea con ello, permitiendo identificar soluciones que pueden ayudar al desarrollo de la región y darles una mirada global diciéndoles a los emprendedores: “tú puedes escalar a cualquier parte del mundo, tú puedes innovar y desarrollar en la región y vender en todos lados”. Justamente es esa apertura lo más potente que hoy como ecosistema podemos transmitirles a los emprendedores locales…..pensar en GRANDE!