¿Estamos en deuda con el personal sanitario?

20 de Diciembre 2021 | Publicado por: Diario Concepción
Fotografía: Carolina Monsalve Reyes

Carolina Monsalve Reyes
Investigadora Nucleo Científico Tecnológico- Ucsc

El personal sanitario, sabemos a través de las revisiones sistemáticas, que tiene una mayor cantidad de protección respecto a su sistema inmune que aquellos que no lo son, pero ello no ha hecho que estén ausentes de contagiarse de la Covid-19, en algunos casos hasta llegar a la muerte, pasando otros por quedar secuelados de algún tipo de patología después de enfrentar tan dura batalla como es estar intubado por el efecto de la Covid en muchos de los casos infectados.

En el momento de tener un familiar afectado por la pandemia queremos que se nos entregue información permanente y actualizada, pero se nos olvida que no están todos los recursos que son los mismos que atienden directamente a la patología de la Covid los que además deben comunicar como así también a aquellos que no se les ha preparado para dar información crítica de forma adecuada o estableciendo apoyo psicológico para ellos y ellas porque son personas que atienden a personas, es todo el equipo que está en un periodo de sobre exigencia a lo habitual que ya es un sistema que entrega cuidados relativos a su personal. El hecho de tener la inestabilidad laboral que hemos visto de manera permanente respecto a la precarización del contrato a honorarios, que claro está que se ha ido solventando de forma gradual, pero no de forma oportuna.

La turnicidad está descrito por investigadores (Cañadas, 2021) que existe una relación con la aparición del síndrome de Burnout, que afecta al ritmo biológico y a la protección de las redes de apoyo como son los familiares y amistades, que desencadenan problemas en las relaciones más importante y gratificantes del personal sanitario. Espaciar los turnos sería una medida totalmente adecuada para que el personal tenga espacios de esparcimiento que hacen que aumente la atención y la concentración provocando un bienestar integral en la atención a las y los pacientes/usuarios/personas.

En el momento que el sistema incorpore el concepto de personas cuidando a personas se nos abre un abanico de satisfactores innovadores.

Incluido recientemente en su Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), por lo que se prevé que, a partir de 2022(OMS, 2019). El burnout pueda ser motivo de baja laboral.

Respecto a la realidad de la región nos encontramos con cambios en las cifras y eso significa que además del agotamiento que provoca final de año en cualquier momento de la “normalidad” se agudiza con el agotamiento por la fatiga, además podemos agregar que existe cambios en la estación del año lo que significa el agotamiento/cansancio propio de la astenia primaveral que se reconoce la mayor intensidad al principio del cambio pero no se habla de que se mantiene en el periodo completo, si además sumamos las evaluaciones que se realizan de forma habitual al desempeño de los profesionales, vamos acumulando tensiones que pueden desencadenar en un síndrome de Burnout, el cual nos lleva al círculo de la atención desporsonalizada, alta carga emocional, consideremos que como medidas de protección se contó con menos apoyo de parte de los y las estudiantes de las casas de estudios debido a que se realizaron prácticas en forma virtual también es una variable que interfiere en el desarrollo profesional y en el bienestar de las personas que trabajan en salud.

Se ha investigado mucho sobre el síndrome de Burnout pero nosotros desde la Ucsc seguimos investigando en nuestra realidad del sur de Chile hemos obtenido un proyecto en conjunto con la Universidad de Granada 2022-2024 para investigar a los y las estudiantes de los que serán parte de los equipos de salud para conocer su exposición con las practicas post pandemia y así poder visibilizar los factores predictores como así también sus percepciones respeto a esta situación y que puedan co-construir espacios y técnicas para su prevención desde la academia.