Beatriz Larrain Martinez, PhD
Programa de Estudios Europeos UdeC.

Hemos comentado en otras columnas sobre el gran poder que tienen jueces hoy. Hoy quisiera apuntar el foco hacia una de las causas de la judicialización: la falta o deficiente calidad de la actividad de otro órgano del estado, el Poder Legislativo. Señalan los expertos en la materia, que cuando el Congreso no actúa con eficiencia y rapidez frente a problemas sociales importantes, se genera un vacío de poder que favorece la judicialización. En términos simples, si los ciudadanos ven que sus autoridades elegidas no son capaces de resolver rápidamente sus problemas, se buscarán solución en otras autoridades o entes estatales.

Algunos ejemplos para ilustrar. La pandemia ha afectado a la población mundial especialmente en materia económica. Muchos hogares perdieron su sustento y se sumieron en la desesperación. En Chile, surgió la idea de algunos de retirar los fondos ahorrados en las AFP para hacer frente a la crisis. Ante la inacción del Congreso en el tema, se presentaron el año 2020 varios recursos de protección buscando que los jueces ordenaran a las AFP entregar los fondos ahorrados a los cotizantes para paliar la falta de ingresos. Finalmente cuando en julio del 2020 se aprobó la ley que permitía el primer retiro de fondos, los recursos cesaron. Ya no había una necesidad percibida de recurrir a los tribunales en busca de solución.

Otro ejemplo interesante de esto fue lo ocurrido en los Estados Unidos después de los atentados a las Torres Gemelas el 11 de septiembre del 2001. Las familias de los fallecidos comenzaron a desplegar acciones tendientes a demandar a diversos entes por la indemnización de los perjuicios causados: a la ciudad de Nueva York, a órganos administrativos, incluso a las propias líneas aéreas. Temiendo que esto podría causar daños masivos a la economía estadounidense y que quebrara la industria aérea, el Congreso aprobó el fondo de compensación a las víctimas, evitando la avalancha de recursos y demandas judiciales. Nuevamente, la actividad legislativa evitó el recurso a los tribunales de justicia.

Ejemplos hay más. Solo destacaré lo importante que es la actividad del Congreso, del poder democráticamente electo para mantener los equilibrios de poder y no caer en el “gobierno de los jueces” porque las demás instituciones llegan tarde o no resuelven los problemas de la ciudadanía.