
Cundo comencé a investigar este microorganismo, no imaginé que hoy, 26 años después, seguiría indagando sobre esta bacteria, y sin duda, pienso que pueden pasar 10 años más, y nos va a seguir ofreciendo interrogantes.
Dra. Apolinaria García Cancino
Investigadora y jefa del Laboratorio de Patogenicidad Bacteriana
Profesora Titular de la Facultad de Ciencias Biológicas UdeC
Cundo comencé a investigar este microorganismo, no imaginé que hoy, 26 años después, seguiría indagando sobre esta bacteria, y sin duda, pienso que pueden pasar 10 años más, y nos va a seguir ofreciendo interrogantes, y eso como científica me motiva y estimula cada día a seguir esta línea de trabajo.
Helicobacter pylori es una bacteria que se describió por primera vez el año 1982, y que se relaciona con diferentes enfermedades gástricas, como la úlcera duodenal, además se considera el principal factor para el desarrollo del cáncer gástrico. En Chile, este este tipo de cáncer es uno de los más prevalentes.
En general, aproximadamente el 70% de la población chilena está infectada con esta bacteria y cabe destacar que la población chilena tempranamente se infecta con ella, la que puede no causar ningún problema durante toda la vida (infección asintomática), pero hay un porcentaje de personas en quienes si puede manifestarse como diversas enfermedades.
De ahí la importancia de tratar a las personas infectadas y de esta manera impedir que progrese hacia una determinada enfermedad.
Yo empecé a trabajar en H. pylori en 1995, haciendo una vigilancia epidemiológica de la resistencia y virulencia de esta bacteria en la región del Biobío, y con el tiempo me fui dando cuenta cómo iba aumentando su resistencia antibiótica, especialmente preocupante era su resistencia al antibiótico claritromicina.
Eso me motivó y el año 2005 a empezar a investigar si los probióticos pudieran tener actividad sobre este patógeno, ya que sabemos que los antibióticos pueden inhibir o matar bacterias, pero también sabemos que todo ser vivo se resiste a ser muerto, y que hoy tenemos un problema sumamente importante como lo la ha señalado la OMS, el de la resistencia antibiótica.
Entonces, pensé ¿por qué en vez de tratar la infección intentamos prevenirla con un probiótico?, felizmente hemos desarrollado un probiótico con una potente actividad anti-H. pylori e inmunobiótica.
Con el tiempo, y pese a lo mucho que se ha investigado y se sigue investigando a este microorganismo a nivel mundial, no se conoce exactamente cómo llega al ser humano. Si bien se sabe que puede llegar mediante alimentos y agua contaminada, en los últimos años ha surgido otra posibilidad, y es que llegue vía levaduras como Candida.
De esto se conoce muy poco, y el laboratorio que dirijo, Patogenicidad Bacteriana, lo está estudiando desde 2015, siendo uno de los pocos que lo hace a nivel mundial. Por último, cabe señalar que esta investigación ha significado para nuestro laboratorio ser un referente nacional en el diagnóstico microbiológico de H. pylori a nivel nacional y latinoamericano.