Javier Sepúlveda Estrada
Estudiante de Cuarto año, Derecho UdeC
Ayudante del Programa de Estudios Europeos

El país galo realizó su primera vuelta de elecciones regionales y departamentales el pasado domingo. Un día de sorpresas y de reapariciones de conglomerados políticos tradicionales, tales como la centroderecha o los socialistas; pero también de decepciones, pasando por el estancamiento partidario del actual presidente Macron hasta la derrota de la extrema derecha en las urnas. Sin embargo, la alta abstención fue la verdadera protagonista de la jornada, y se espera que se repita en la segunda vuelta del día de mañana.

El ciclo electoral francés se encuentra a mitad de camino e iniciando motores para la elección presidencial del próximo año. Así, los comicios regionales se han convertido, especialmente para los comandos, en una ventana al estado de las fuerzas políticas francesas. Es así que sectores como la centroderecha Les Républicains o la lista unida de izquierda han visto los resultados como una negación del escenario que ya se estaba barajando: Macron vs. Le Pen. De tal manera, Xavier Bertrand, candidato en Hauts-de-France, se posiciona cada vez más como el representante de la centroderecha al cargo presidencial, mientras que Olivier Faure, secretario general socialista, señaló que “el voto ha hecho aparecer algo inverosímil: no estamos condenados a un enfrentamiento entre Macron y Le Pen el próximo año”.

Las próximas elecciones presidenciales se han convertido en un hecho crucial, no solo para Francia, sino que también para Europa. El país, junto con Alemania, conforman el eje franco-alemán, principal motor del proceso de integración europea. En consecuencia, quien llegue al Palacio del Eliseo el próximo abril será determinante para saber como Europa se posicionará en los años venideros, especialmente cuando Alemania vive el término de la era Merkel y la UE se mira a sí misma en la Conferencia sobre el Futuro de Europa.

Sin embargo, la alta abstención se convierte en un factor de incertidumbre al momento de pensar en pronósticos electorales. En cifras, no participó cerca del 67% del padrón, y entre los jóvenes de 18 a 24 años, este número aumenta a 87%. En ese sentido, el ministro del interior Darmanin indicó que “la abstención es un mensaje. Los franceses le están diciendo a los políticos que no confían en ellos”.
Francia vuelve a ser el centro de la atención en Europa, ¿Qué traerán las elecciones? ¿Cómo se perfilará Europa a futuro ante ello? Estaremos atentos.