Diario Concepción Radio UdeC TVU Noticias La Discusión
Opinión

Matrimonio igualitario y otros desafíos legislativos para las Familias

La experiencia demuestra que, producida la reforma, a poco andar la sociedad chilena las acepta de buen agrado. La moraleja es, entonces, que no se debe temer a los cambios”.

Por: Diario Concepción 12 de Junio 2021
Fotografía: Cedida

Manuel Barría Paredes
Profesor de Derecho Civil
Universidad de Concepción

El primero de junio de 2021, durante el mensaje del Presidente Sebastián Piñera ante el Congreso Pleno, por el cual dio cuenta del estado administrativo y político de la nación, sorprendió con la siguiente frase: “pienso que ha llegado el tiempo del matrimonio igualitario en nuestro país”, anunciando y otorgando posteriormente el carácter de urgencia al proyecto de ley sobre la materia, actualmente en el Congreso, justificado entre otros valores y principios como en la libertad, la igualdad y la dignidad.

Con este proyecto se modifican diversas normas del Código Civil, siendo la de mayor relevancia a nuestro entender aquella que define el matrimonio en el artículo 102, que reemplaza la alusión a que es un contrato solemne que se celebra entre “un hombre y una mujer” por el que el matrimonio se celebra “entre dos personas”, con lo que entonces se reconoce que este acto jurídico se pueda contraer también entre personas del mismo sexo, desde que entre en vigencia la ley.

Creemos sin embargo que el avance legislativo debe ser de una mayor envergadura, para reconocer mayores derechos y disminuir las desigualdades que subsisten actualmente entre los cónyuges. El proyecto aludido establece que en el caso que el matrimonio se celebre entre personas del mismo sexo, no podrán pactar el “régimen de sociedad conyugal”. Estimamos que es necesario aprovechar la oportunidad para dar también urgencia y tramitar y aprobar aquellos proyectos que modifican este régimen patrimonial, con el objeto de consagrar la administración conjunta y/o alternada de los bienes sociales y darle a cada uno de los cónyuges la administración de sus bienes propios, facultad que hoy la tiene en forma exclusiva el marido.

Y si bien, desde el año 1990 se ha avanzado notablemente en diversas materias, como la igualdad de derechos de todos los hijos cualquiera sea su filiación, el establecimiento de una nueva ley de matrimonio civil que consagró el divorcio con disolución de vínculo como causal de terminación del matrimonio, la ley de acuerdo de unión civil, la ley que reconoce y da protección al derecho a la identidad de género, entre otras, también es necesario avanzar en otros proyectos pendientes y que reconocen derechos de los integrantes de las familias, como la posibilidad regular completamente las técnicas de reproducción humana asistida y sus efectos, la maternidad subrogada, la adopción homoparental, el fortalecimiento de la corresponsabilidad parental y la protección de las personas que se encuentran en estado de discapacidad.

Solo de esa manera se avanzará en el verdadero reconocimiento de los derechos de quienes integran la familia, y si bien todos estos temas pueden generar un gran debate y opiniones diversas y contradictorias, no puedo estar más de acuerdo con las palabras de nuestro recordado profesor, colega y amigo René Ramos Pazos, que en la Revista de Derecho de la Universidad de Concepción, a propósito de los 150 años del derecho de familia y el Código Civil chileno señaló: “siempre ha habido una fuerte resistencia al cambio. Sin embargo, la experiencia demuestra que, producida la reforma, a poco andar la sociedad chilena las acepta de buen agrado. La moraleja es, entonces, que no se debe temer a los cambios”.

Notas Relacionadas