Opinión

Luis Boche y la prensa penquista

¿Pero quién era Boché?..., según un artículo de Oliver Schneider “La personalidad de este ciudadano francés nos era, hasta hace poco, desconocida.

Por: Diario Concepción 14 de Marzo 2021
Fotografía: Diario Concepción

Alejandro Mihovilovich Gratz
Profesor de Historia y Geografía
Investigador del Archivo Histórico de Concepción.

La aparición del primer periódico penquista “El Faro del Bio Bio“ en 1833, se debió al esfuerzo de dos personas, de Don Pedro Nolasco Caballero, Sacerdote mendocino, Doctor en Teología y Rector , por aquella época, del Instituto Literario de Concepción, llegando tiempo después a la rectoría de la Universidad de Córdoba y de ser parte importante de la redacción de la Constitución de la República Argentina, y del médico francés don Luis Boché, hombre de vastísima cultura; ambos Caballero y Boché dieron inicio a la empresa periodística penquista.

¿Pero quién era Boché?…, según un artículo de Oliver Schneider “La personalidad de este ciudadano francés nos era, hasta hace poco, desconocida. El primer escritor que de ella se preocupó fue el sabio historiador eclesiástico, Monseñor Muñoz Olave, que en su obra “Instituto Literario de Concepción”, lo califica como un modesto industrial francés… que llevaba tres años de honrada permanencia en la ciudad y que entendía algo en los asuntos de la prensa.

Hemos logrado tomar las huellas de sus actividades, conociendo detalles de su vida, harto aventurera por cierto, pero que nos presenta a un hombre de una singular cultura, médico de notable preparación para su época, y sobre todo para el Concepción de aquel tiempo. Por la ideología que revelaba en muchos de sus escritos, no hay duda alguna que tenía que chocar, y chocó, con las tres cuartas partes de los habitantes de la ciudad. Claro está que se granjeó amigos y adeptos que siempre lo apoyaron; pero la brusquedad propia de su temperamento nervioso lo apartaba de éstos.

Por algunas pruebas documentales sabemos que el doctor Luis Boche había servido de médico en un buque danés, armado con setenta y cuatro cañones e incorporado más tarde, en 1815, en los ejércitos de Napoleón, en calidad de cirujano. En 1820 era primer médico a bordo de un buque francés, encargado de investigar, por orden del Ministerio de Marina, la pesca de la ballena en el Océano Atlántico. En 1827 publica una obra en la cual hace un estudio sobre este tema, obra que mereció un elogioso comentario del Conde Chabral, un eminente de la época. En 1821 servía el cargo de cirujano en el Hospital de Santa Catarina en Brasil. Viajó por la India el año 1822 y visitó Italia en 1823, gira que aprovechó para hacer unos estudios sobre Pompeya y Herculano. Los círculos literarios y científicos recibieron estos trabajos con singular distinción. Este mismo año la Academia de Medicina de París lo designa como Miembro Correspondiente, y dos años más tarde, en 1825, publica un interesante tratado sobre el “Escorbuto”.

En 1826, Walter Scott traduce al inglés una de sus producciones literarias que son numerosas. En 1830 llega a Valparaíso, donde reside un tiempo, trasladándose luego a Santiago, ciudad en la que redacta un tratado sobre la Escarlatina, del cual se habló mucho; pero que, según algunos antecedentes, no se publicó.

Al promediar el año 1833 ya se encontraba en Concepción y escribía en “El Faro del Bío-Bío” como redactor. Partió de esta ciudad en los últimos meses de 1834, a consecuencia de algunas graves incidencias producidas en torno a sus aceradas campañas periodísticas y críticas a las esferas gubernativas. De aquí se dirigió al Perú y, luego, siguió al Ecuador donde contrajo una enfermedad tropical que le ocasionó la muerte.

Tal fue la obra desarrollada en Concepción y la vigorosa personalidad del prestigioso médico francés, primer periodista que tuvo Concepción. En las páginas de “El Faro del Bío-Bío” supo dejar sentadas saludables normas para el futuro del periodismo penquista. Sus campañas bien inspiradas estuvieron dirigidas a levantar el progreso material y espiritual de la ciudad.”

Hasta aquí el importante y documentado artículo, que nos da cuenta de este impulsor de la prensa de nuestra ciudad.

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