Complementariedad de género versus la victimización de la mujer

“Los hombres son agresores y opresores”. No puedo estar de acuerdo con esa premisa, entiendo exageradamente difundida, para llamar la atención sobre los derechos de las mujeres. Así, se ha instalado en el discurso predominante en la política, una corriente de pensamiento que presenta a las mujeres como víctimas por definición de una sociedad machista.

Un estudio de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, a propósito del 8 de marzo del año pasado, arrojó que el 92% de las encuestadas se considera feminista. Debo estar en ese porcentaje, pero muy lejos de considerar a la sociedad como un espacio de lucha o confrontación entre hombres y mujeres, más bien lo considero como uno de complementariedad entre estos. Creo en la cooperación libre y voluntaria y, en una cultura de autonomía y responsabilidad sobre una de victimización.

El feminismo liberal se centra en la idea de que las mujeres, de forma individual y a través de sus propias acciones, son capaces de conseguir y mantener su igualdad. Creo en la libertad de perseguir los proyectos de vida que las mujeres estimen adecuados, por lo que no se debe hacer a la mujer dependiente del Estado, el empoderamiento es su autoliderazgo y su independencia.

Sin embargo, la ley debe servir para una correcta convivencia. Chile ha promulgado reformas que apuntan a avanzar hacia equidad de género, como leyes de igualdad de salario para un mismo trabajo. No obstante, se debe todavía mejorar el entorno jurídico para una mayor inclusión económica de las mujeres, porque tengo la certeza (y la evidencia empírica lo avala) de que el aporte de las mujeres es una pieza clave en el desarrollo de las empresas y el país. Aquí debiésemos avanzar en políticas de transparencia y de conciliación entre familia y trabajo, flexibilidad, sala cuna universal, entre otras, para que tanto hombres como mujeres puedan desarrollarse tanto familiar como laboralmente.

No todas las mujeres somos iguales, ni igualmente fuertes ni igualmente débiles, por lo que también se puede concluir que la diversidad de feminismos del presente y del pasado contribuye y, ha contribuido a la construcción de una sociedad en la que todos nos sintamos incluidos.

Rocío Cantuarias Rubio
Abogada
Candidata Constituyente Distrito 20.