Frei Montalva y la esquiva verdad

03 de Febrero 2021 | Publicado por: Diario Concepción
Fotografía: Cedida

El mundo de vocación política cristiana, democrática y popular, espera con urgencia una respuesta de la justicia basada en la verdad.

Pedro Cisterna Osorio
Concepción A Pie

Estos días nos informamos del fallo de la sala del Tribunal de Alzada, integrada por Jaime Balmaceda, Paola Plaza y Guillermo de la Barra, que absuelve a todos los acusados por el magnicidio de Eduardo Frei Montalva. Estos jueces están continuando la oscura historia de la dictadura y su mirada negacionista.

Este acto impúdico fue una semana después del aniversario de su deceso ocurrido el 22 de enero de 1982, en su juicio establecen que es sabido la persecución a Frei Montalva, las escuchas telefónicas, seguimientos sistemáticos, normalizan estas acciones al igual que las negligencias de tipo clínico. Tampoco consideran la historia y liderazgo transversal de Frei Montalva y el reconocimiento que le ofrendaba la comunidad internacional, lo que infundía incomodidad y tensión al régimen, antecedentes a considerar en cualquier análisis histórico y jurídico, ya que las respuestas de la dictadura, frente a esas sensaciones eran siempre las mismas: represión, tortura y asesinato.

Paradojalmente, estos días ha terminado su gobierno entre aplausos y vítores de su pueblo y del mundo, como consecuencia del respeto ganado en el ejercicio de la política, la presidenta de Alemania, Angela Merkel, a lo que se suma su integridad personal, su austeridad y sencillez.

¡Qué diferencia de trato! Ambos son de los más grandes líderes del pensamiento y la praxis demócrata cristiana a nivel mundial, justo para Angela Merkel, injusto para Eduardo Frei Montalva, el presidente de la Revolución en Libertad.

Solo un juicio transparente, sin complicidades de la Pontificia UC, sin jueces negacionistas, sin desidia de los que ejercen poder, incluso del partido político que el fundo, pondrá las cosas en el lugar que corresponde, el de la justicia.

El mundo de vocación política cristiana, democrática y popular, por consecuencia comprometida con los derechos humanos y también sin duda todos los movimientos y personas democráticas de este país, esperamos con urgencia una respuesta de la justicia basada en la verdad. Como dice el evangelio, “solo la verdad os hará libres”… y dignos.