Opinión

Incendios forestales y especulación inmobiliaria

Por: Diario Concepción 02 de Febrero 2021
Fotografía: Cedida

Paulo San Martín Cuevas
Arquitecto y candidato a la Convención Constitucional Distrito 20

En los últimos 100 años la temperatura de la tierra ha aumentado en 0.76° Celsius, en lo natural se puede ver como algo muy pequeño, pero el equilibrio de la tierra se ha ido mermando y esto ya se puede notar el impacto en nuestro diario vivir. Parte de la relación del ser humano con su entorno, es considerar que la naturaleza no se puede dejar de lado de nuestra calidad de vida. La OMS indica que necesitamos 9m2 de áreas verdes por habitante para una vida equilibrada y sana, lo que está muy lejos de conseguirse en los barrios más vulnerables del país, donde la proporción de estas áreas es de 4.3 m2. La relación de entornos verdes y proyectos inmobiliarios, se enfoca en grupos muy minoritarios de la población.

Desde el año 2020 a la fecha, se han quemado 23.085 m2 de bosques en Chile (según Conaf), siendo las regiones de Valparaíso, del Biobío y la Araucanía las más afectadas. Al parecer, esto no nos parece sorpresivo, porque lamentablemente nos hemos acostumbrado al fuego en nuestros bosques y a ver como después de los siniestros aparecen “mágicamente” proyectos inmobiliarios. Lo que deja al menos un manto de dudas sobre su intencionalidad.

Existen diversas formas de presión política o informal para forzar el proceso de urbanización, ya sea por exigencias sociales de personas vulnerables en terrenos para instalar barrios no planeados, hasta presiones políticas-económicas en zonas o áreas ambientalmente protegidas, las cuales son desafectadas para entregar terrenos a la especulación inmobiliaria. Pero, ¿Pueden ser utilizados los incendios forestales, como herramienta para obviar disposiciones ambientales o para liberar terrenos apetecidos por el mercado? La experiencia internacional dice que sí, y producto de aquello, en varios países se han establecido normativas con objeto de eliminar esta práctica informal de urbanización.

Conaf indica que el 90 % de los incendios es intencional, por ende, se puede conjeturar que los incendios forestales han sido y son utilizados como parte de procesos informales de urbanización. Aumentos del número de incendios en función de periodos de desarrollo inmobiliario, y reducciones de los mismos en momentos de crisis del mercado, son ejemplos de relaciones que se han dado en España y Grecia, por lo tanto, no es extraño pensar que sea un patrón que se repite en otras partes del planeta, incluido Chile.

Es fundamental establecer en el próximo debate constitucional, un margen de protección transversal donde explícitamente se defiendan los bosques de Chile ante la imperante desregulación que potencia la especulación inmobiliaria. No olvidar que la ley viene de un espíritu, y ese espíritu común está en la Carta Magna.

Etiquetas