Foro Económico Mundial y desafíos para Chile y Bio Bío

18 de Diciembre 2020 | Publicado por: Diario Concepción
Fotografía: Cedida

El enorme capital social que la región del Bio Bio exhibe debe poner en el centro de nuestra agenda la creación de ecosistemas colaborativos para impulsar una región que debe asumir el desafío de constituirse en la capital de la innovación.

Augusto Parra Ahumada
Presidente de la Fundación República en Marcha

La crisis económica derivada de la pandemia ofrece, la oportunidad para que los países amplíen su enfoque más allá del solo estrecho retorno al crecimiento. Las definiciones para avanzar en esa dirección las traza en su “Informe de Competitividad Global Edición Especial 2020”, el Foro Económico Mundial, en el que Chile muestra una puntuación promedio de 53 puntos, frente a los 69,9 con los que lidera Finlandia.

La crisis impidió que se elaborara el clásico análisis comparativo de competitividad de este reporte anual, razón por la cual se determinó modificar sólo por este año el enfoque del estudio. Y si bien Chile puntúa bastante bien en materia de acceso a las Tics e infraestructura digital, constituyendo ambas, materias en que se debe aún multiplicar los esfuerzos y apostar por mayor cobertura considerando hoy la conectividad factualmente es infraestructura crítica y de primera necesidad. Está al debe y con muy baja puntuación en incentivar y ampliar inversiones en investigación, innovación e invención para que puedan crear nuevos ‘mercados del mañana. Obtiene solo 31,7 puntos, quedando levemente por debajo de Argentina en una categoría del área de revivir y transformar el ecosistema de innovación, el cual encabeza Estados Unidos con solo 57,32 puntos.

Pese a que en general, el WEF observa que la cultura emprendedora se ha fortalecido en la última década, no se ha traducido plenamente en creación de nuevas empresas. Hay una falta de creación sostenida de tecnologías de vanguardia y donde ha habido innovación, no ha tenido mucho éxito en la entrega de soluciones para gestionar el consumo de energías, las emisiones y satisfacer la demanda de servicios sociales inclusivos.

En la misma línea, Chile tampoco obtiene una buena puntuación en facilitar la creación de mercados del mañana, especialmente en áreas que requieren colaboración público-privada, consiguiendo solo 39,7 puntos frente a los 59,51 del liderazgo ostentando por Finlandia.
De ahí que es preciso acoger el llamado del WEF a ampliar las inversiones públicas en I+D e incentivar el capital riesgo, la I+D en el sector privado y la difusión de las tecnologías existentes que apoyan la creación de nuevas empresas y el empleo. Y resulta a su vez prioritario incentivar a las empresas para que adopten la diversidad, la equidad y la inclusión para mejorar la creatividad.

El impulso descentralizador que ofrece la nueva elección Gobernadores Regionales y el debate constitucional, así como el enorme capital social que la región del Bio Bio exhibe, debe poner en el centro de nuestra agenda la creación de ecosistemas colaborativos para impulsar una región que debe asumir el desafío de constituirse en la capital de la innovación, para un Chile que desarrolle una economía pujante con mirada de largo plazo, en el marco de un nuevo consenso para impulsar el desarrollo integral, inclusivo, sostenible y cohesivo.