Opinión

Un modelo postpandemia

Por: Diario Concepción 27 de Noviembre 2020

Augusto Parra Ahumada
Presidente República en Marcha

El psicólogo, científico y escritor, profesor de Harvard Steven Pinker en una reciente entrevista en un medio de circulación nacional con gran asertividad afirma: que el modelo capitalista seguirá vigente porque crea prosperidad y eso permite ampliar la red de protección social y beneficiar a los más vulnerables.

Asegura que el modelo que mejor podría funcionar post pandemia para superar la crisis económica y social es el capitalismo. Y, en relación a Chile, advierte que lo peor que podría ocurrir a nuestro país es revertir el crecimiento económico combinado con gobiernos autoritarios, pero si las personas y las instituciones permanecen estables y aferradas a sus valores y normas se puede evitar llegar a extremos indeseados.

Sin embargo podemos constatar la fragilidad de nuestra democracia en cuanto sistema institucional de convivencia, ya no solo se conjuga con una profunda crisis de la democracia representativa y la mediación política, a manos de la desconfianza y la pérdida de legitimidad, marcada por un conjunto de malas prácticas, como el mal uso del poder, la corrupción, la falta de respeto a las leyes y la ineficiencia entre otros, así como la propia abdicación de los partidos a encauzar ideas y soluciones, para devenir en simples cajas de resonancia, si no factualmente podemos evidenciar, en estos días, el vacío que las instituciones políticas van dejando, se va llenando con mensajes fáciles que tientan al populismo y que tienden a degradar nuestra Institucionalidad y la estabilidad de las reglas de convivencia democrática.

La idea que toma fuerza de un pueblo virtuoso y unas élites corruptas alimenta al populismo y al surgimiento de liderazgos mesiánicos y salvadores que pueden poner en riesgo a la democracia y el progreso.

La frustración de las clases medias emergentes con estudios universitarios y de los sectores más precarizados y vulnerables, que han gatillado la crisis de convivencia, revivido la lucha de clases y que han puesto en entredicho la idea del fin de la historia, no nos pueden hacer caer en la tentación de soluciones emocionales, que puedan poner en riesgo el camino avanzado.

Son el capitalismo, la democracia liberal y la globalización, si revolucionados y dotados de una nueva ética que tienda a una redistribución inclusiva, con base en la colaboración y comprometida con un futuro cohesivo y sostenible el camino al desarrollo posible, viable, realizable y financiable con sólidas bases en los datos, el humanismo, la ciencia y el progreso el camino para alcanzar una mejor condición humana material y espiritual desde el rescate de nuestros valores democráticos, republicanos en defensa y reivindicando los valores de la ilustración.

Etiquetas