Jorge Condeza Neuber
Ingeniero Comercial
En el artículo 19 de la Constitución, se contempla que todas las personas pueden ser admitidas a cualquier función o empleo público, sin otros requisitos que los que impongan las leyes y que no hay persona ni grupos privilegiados. Pero sabemos que estos derechos son difíciles de llevar a la práctica y en muchos casos lo escrito es simple letra muerta.
Para que los independientes podamos participar debemos lograr que un porcentaje de los votantes concurra a una notaria o al Registro Civil y juren no pertenecer a un partido político y votar en la misma zona donde uno pretende ser candidato. Y el Servel, muy riguroso, rechaza todas las que según sus registros aparecen con “discrepancias”.
En su formación, el partido político Ciudadanos presentó ante el Tricel un reclamo por el masivo rechazo que realizó el Servel de las declaraciones juradas de sus patrocinantes. En fallo 137-2017, el tribunal estableció “(…) que el sistema de afiliación descansa en el principio de accesibilidad de los ciudadanos a la formación de partidos políticos y en el principio de la buena fe (…)”, bastando, entonces, la presentación de la declaración jurada ya que,“ (…) ciudadanos han sido sorprendidos apareciendo afiliados a colectividades políticas, sin haber manifestado su voluntad en ese sentido y el desconocer estar afiliados no puede perjudicar a un partido político que está reuniendo afiliados (…)” y, por tanto, “no resulta razonable -con la reserva constitucional de afiliaciones partidarias- exigir que el partido político efectúe una investigación acerca de las afiliaciones previas de los militantes interesados en ingresar a un partido político en formación”. Y revirtió lo del Servel.
No es necesario les cuente como me fue en mi presentación ante un rechazo de cientos de firmas usando el mismo fallo del tribunal. Igualdad ante la ley, le dicen.
Los candidatos a diputado deben acreditar con una declaración jurada la residencia en la Región por un plazo no inferior a dos años. Esa declaración jurada se cuenta como un requisito más, lo que permite el famoso turismo electoral. Hay diputados que fueron embajadores hasta un año antes de la elección o cores de la Región Metropolitana y que ahora son diputados en Bío Bío. La lista debe ser bastante más larga.
Ni les cuento como me fue con la presentación ante el Servel, cuya función no incluye averiguar la veracidad de las declaraciones juradas.
Hoy se discute que pasará con los independientes que quieren formar parte de la Constituyente porque claro está, los partidos no dejaron espacio para que la ciudadanía pudiera participar. Pero nada se hará con todos los independientes que queremos disputar espacio a los alcaldes, cores, concejales, diputados o senadores y seguro mantendrán, a pesar de la pandemia y la imposibilidad de llevar gente a la notaria, un sistema que sólo asegura que sigan los de siempre.
Ojalá la nueva Constitución ofrezca más espacio a la ciudadanía con interés en lo público y termine con este monopolio de los partidos, necesarios, por cierto, pero sin real capacidad de generar los cambios que hoy se necesitan.