Uso universal de mascarillas y la Covid-19

30 de Septiembre 2020 | Publicado por: Diario Concepción
Fotografía: Nicolás Saa

Faltan estudios para comprobar esta desafiante hipótesis, comparando la “durabilidad y efectividad” de la inmunización entre pacientes infectados asintomáticos y sintomáticos y la “disminución” de la dispersión en áreas con alta proporción de infecciones asintomáticas por el virus.

Nicolás Saá
Médico y académico Facultad de Medicina UCSC.

Un interesantísimo artículo publicado el 8 de septiembre de este año, de acceso gratuito, de la prestigiosa revista de Medicina New England Journal of Medicine (DOI: 10.1056/NEJMp2026913), habla sobre una hipótesis en relación a que el uso universal de mascarillas en la población general, pudiera reducir la severidad de la enfermedad por Sars-Cov-2 en personas que se infectan, basado en la teoría que ésta (severidad) es proporcional al inóculo (concentración de partículas) viral recibida.

Estas conclusiones se basan en datos tanto epidemiológicos, virológicos y ecológicos que hacen eco del concepto de dosis letal de un virus, ya estudiado en modelos animales desde 1938 y que habla de la dosis en el cual el 50% de los individuos expuestos mueren (LD50). En las infecciones virales donde la respuesta inmune del individuo hospedero determina la evolución de la patología, altas dosis de inóculo viral pueden sobrepasar y disregular el sistema inmune innato, aumentado la gravedad de la enfermedad.

Por lo tanto, al exponer al individuo a menor concentración en el inóculo infeccioso por Sars-Cov-2 al usar esta mascarilla, el expuesto tendría una evolución menos severa, manifestando pocos síntomas (oligosintomático) o nulos (asintomático), no evolucionando a manifestaciones graves de la enfermedad como neumonia, insuficiencia respiratoria aguda o muerte. En EEUU, la CDC (Centers for Disease Control and Prevention), principal institución sanitaria de este país, estimaba la tasa típica de infección asintomática en Sars-Cov-2 en un 40% a mediados de julio, pero reportes de infección asintomática en lugares con uso universal de mascarillas, era tan alto como un 80% medido.

Lo anterior, sería muy semejante este mecanismo a la epidemiológicos iniciada en 1796 por Edward Jenner, donde personas que eran susceptibles a la viruela fueron inoculadas con material tomado de las vesículas de una persona con viruela, con el fin de causar una infección leve y una inmunidad posterior. Esto se vuelve de relevancia, ya que el uso de mascarillas “variolizaría” la infección por Sars-Cov-2. Faltan estudios para comprobar esta desafiante hipótesis, comparando la “durabilidad y efectividad” de la inmunización entre pacientes infectados asintomáticos y sintomáticos y la “disminución” de la dispersión en áreas con alta proporción de infecciones asintomáticas por el virus. Dado esto ayudaría en el manejo de la pandemia, en espera de una vacuna, ya que la OMS (Organización Mundial de la Salud) a través de su Directora Científica Soumya Swaminathan indica que no hasta el año 2022 es posible pensar en volver a la vida “antes de la Covid-19” ya que se necesita para ello “tener inmunizada entre el 60% al 70% de la población para ver una reducción dramática en la transmisión de este virus”. Por lo tanto, se debe mantener las líneas generales en salud pública en relación a distanciamiento social, higiene respiratoria y uso de mascarilla.