Opinión

¿Cómo mejorar la percepción empresarial?

La “nueva normalidad” implicará que las empresas establezcan directrices basadas en las lecciones aprendidas, así como planes de contingencia sólidos para crear resistencia y responder a futuras crisis.

Por: Diario Concepción 02 de Septiembre 2020
Fotografía: Cedida

Francisco Avendaño
EY Concepción

La versión N°18 del Índice de Percepción Empresarial Regional (IPER) ha sido la evaluación más baja que se ha entregado desde que se comenzó su aplicación (32 puntos), lo cual no es de extrañar bajo las actuales condiciones en la que nos encontramos, por lo cual es prioritario establecer un plan de continuidad del negocio con foco en la proactividad y la previsión a los eventos.

El escenario en cual nos encontramos es una oportunidad para tomar medidas no solo para que estén asociadas a reaccionar a la grave crisis actual, sino que también para dar un “refresh” al negocio y para ello debemos trabajar en diferentes frentes los cuales paso a describir.

Lo primero es priorizar la seguridad de las personas y un compromiso continuo con ellas, pues los empleados o colaboradores van a buscar la orientación del empleador, bajo ella las empresas deben adoptar políticas flexibles que permitan que las personas puedan trabajar a distancia o en jornadas reducidas. En relación a la seguridad se espera que sea un trabajo compartido con los gobiernos municipales para trabajar usando herramientas tecnológicas que permitan identificar las zonas de riesgo con el objeto de tomar las decisiones de prevención en forma oportuna.

Lo segundo es reformular la estrategia para la continuidad del negocio, con foco en la liquidez, evaluación continua de los riesgos operaciones y financieros. Se debe evaluar la temporalidad de la pandemia en la empresa y para ello debe reflejar los efectos a nivel de los presupuestos y planes de negocios, con el objetivo de poder reaccionar de forma oportuna a los cambios; Como tercer punto se encuentra comunicación con los stakeholders, las cuales deben ser claras, oportunas y transparentes con foco en los clientes, pues probablemente no hemos podido entregar un cumplimiento oportuno, empleados o colaboradores solicitando foco en la precaución y en el negocio y también con los acreedores transparentando las modificaciones a los acuerdos; maximizar el bueno uso de los programas de apoyo del gobierno para ello es necesario analizar las políticas financieras, tributarias y de seguridad al empleo que el gobierno ha implementado; y estresar las estrategias de negocio (lo cual dará origen a una nueva) y comunicarlas a sus stakeholders, con el debido cuidado, de implementarlas y supervisarlas.

Por último, la “nueva normalidad” implicará que las empresas establezcan directrices basadas en las lecciones aprendidas, así como planes de contingencia sólidos para crear resistencia y responder a futuras crisis.

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