
Es hora de opinar desde el respeto, sin descalificar a las personas que piensen distinto, de combatir las nuevas formas inquisición.
Augusto Parra Ahumada
Presidente de la Fundación República en Marcha.
Y Coherencia es: Relación lógica entre dos cosas o entre las partes o elementos de algo de modo que no se produce contradicción ni oposición entre ellas.
En una segunda acepción: Cualidad de la persona coherente o que actúa en consecuencia con sus ideas o con lo que expresa.
La coherencia proporciona credibilidad y estabilidad a las instituciones democráticas y evita muchas veces males como el populismo, la demagogia y el emergimiento del caudillismo que tanto mal pueden causar a la democracia.
Sin embargo, la política es un continuo y un camino que va imponiendo nuevos paradigmas y exigiendo a sus dirigentes y representantes capacidad de ofrecer respuestas.
La sobre valoración de la coherencia no puede devenir en una camisa de fuerza que tienda a anular la libertad de pensamiento o adormecer la capacidad de evolucionar en las ideas a través del enriquecimiento intelectual propio del acceso a otras ideas, al conocimiento o incluso a la evidencia científica.
No hay peor amenaza que el ideologismo dogmático a la capacidad de desarrollar una política capaz de ofrecer respuestas a las dificultades propias de un mundo lleno de incertidumbres.
Es hora de opinar desde el respeto, sin descalificar a las personas que piensen distinto, de combatir las nuevas formas inquisición y de conciliar la coherencia, pero aquella que reposa en la lógica de la razón, la ciencia, el conocimiento, los datos y la evidencia empírica con la capacidad de escuchar las pulsiones propias de aquellos rasgos de humanidad desde su bondad y empatía.
La coherencia no es pensar igual que ayer, no es estancamiento, es proporcionar un sentido lógico a la evolución del pensamiento.
Quien vuelve de un viaje no es el mismo. (Proverbio Chino)