Las universidades del Cruch Biobío-Ñuble y de cada uno de nosotros
12 de Julio 2020 | Publicado por: En el Tintero
“Es necesario que la sociedad chilena discuta mecanismos que inyecten más recursos, evitando perjuicios de corto, mediano y largo plazo”
En abril de 2018, las universidades de Concepción, Bío Bío, Católica de la Santísima Concepción y Federico Santa María, acordaron formar el Consejo de Rectores regional, con el propósito de incrementar la colaboración interuniversitaria, en una amplia variedad de temas de índole académico e institucional, cuyo fin último es nuestra contribución al desarrollo nacional y de las regiones.
Las universidades del Cruch Bío Bío-Ñuble suman cerca de 70.000 estudiantes, que han confiado en nuestra capacidad como formadoras de profesionales y constructoras del Chile del siglo XXI. En conjunto, damos empleo directo a más de 10.000 personas que prestan servicios en docencia, investigación, extensión y gestión universitaria. Una proyección simple indica que indirectamente, más de 30.000 personas dependen económicamente de las actividades de nuestras casas de estudio, sin considerar las entidades externas que prestan servicios a las universidades.
En el contexto de la pandemia a la que nos vemos enfrentados como país, las universidades del Cruch Bío Bío-Ñuble han realizado fuertes inversiones para dar continuidad a los servicios educacionales, entregando beneficios a nuestros estudiantes como conectividad y equipamientos computacionales para modalidad de clases a distancia, entre otros. Este gran esfuerzo económico, en beneficio de nuestros estudiantes, no estaba considerado en la planificación inicial de desarrollo de nuestras instituciones. Esta situación, por el momento, nos ha obligado a posponer importantes proyectos, minimizar gastos operacionales, escenario que sin duda afecta la proyección y continuidad de nuestras casas de estudios.
Al igual que muchas instituciones a nivel nacional, nuestras Universidades no son ajenas a la fragilidad económica asociada a la crisis que vivimos. Entendemos que, en este complejo marco sanitario, social y económico, es necesario establecer medidas de emergencia que auxilien por los próximos meses a millones de personas que se ven afectadas en sus ingresos económicos. En este complejo escenario que hoy enfrentamos, las Universidades que integramos el Cruch Bío Bío-Ñuble hemos flexibilizado voluntariamente el pago de aranceles por parte de nuestros estudiantes y, por lo tanto, vemos con mucha preocupación la idea de perseverar en un proyecto de ley planteado por algunos parlamentarios, cuyo objetivo es suspender el pago de aranceles en la educación superior. Esta idea legislativa puede afectar el financiamiento de las instituciones universitarias de nuestras regiones, afectando y profundizando la compleja situación económica a la cual ya estamos enfrentados. De prosperar dicho proyecto, se pone en riesgo la viabilidad futura de nuestras casas de estudios, afectando entre otros, las fuentes laborales de miles de trabajadores.
Queremos alertar a la ciudadanía de este escenario, que puede llegar a ser muy complejo por las implicancias que puede tener para el desarrollo institucional. Además, hacemos un llamado al Gobierno y al Parlamento a analizar con serenidad la situación expuesta, pues, de prosperar, va a golpear duramente a universidades de regiones como las nuestras. Es necesario que la sociedad chilena discuta mecanismos que inyecten más recursos, evitando perjuicios de corto, mediano y largo plazo. Es un llamado a cuidar nuestras universidades, por décadas constructoras de pensamiento, generadoras de empleo, forjadoras de ciencia, y observadoras éticas de nuestra historia. Son, sin duda, las universidades de cada uno de nosotros, de la comunidad regional y del país.
Carlos Saavedra Rubilar
Rector, Universidad de Concepción.
Mauricio Cataldo Monsalves
Rector, Universidad del Bío-Bío.
Christian Schmitz Vaccaro
Rector, Universidad Católica de la Santísima Concepción.
Darcy Fuenzalida O’Shee
Rector, Universidad Técnica Federico Santa María.