La pandemia y la crisis económica y social (I)

29 de Mayo 2020 | Publicado por: Diario Concepción
Fotografía: Diario Concepción

No es posible resolver los problemas sociales en medio de una crisis económica recurriendo al aumento de la carga tributaria, pues asfixiaríamos la posibilidad de reactivar la economía y recuperar crecimiento y empleo.

Augusto Parra
Presidente de la Fundación República en Marcha

A partir de la imperiosa necesidad de avanzar en materia de protección social y según expertos el déficit fiscal efectivo, alcanzaría el 10% del PIB, presentan la oportunidad y el imperativo de modernizar el Estado y perfeccionar el gasto público, con indicadores adecuados para asegurar el cumplimiento de metas y objetivos.

Se hace preciso pasar de la intuición a la precisión comenzar a utilizar herramientas como el levantamiento de información y el análisis de datos haciendo uso de herramientas, como el big data, el macro data y la inteligencia artificial, para orientar la toma de decisiones, identificando con exactitud las brechas de acceso a un conjunto de bienes públicos, indispensables e imprescindibles, para hacer la focalización adecuada y llegar con los recursos y la ayuda a quienes realmente la requieren, sin el complejo conservador propio de temer equívocos.

Consensuar o pactar un conjunto de objetivos, de ahí que modernizar el Estado es inherente y sustantivo a cualquier idea de pacto social. Para alcanzar los objetivos pactados, tendremos que diseñar e implementar políticas públicas que sean evaluadas, a través de indicadores adecuados, seguidas, perfeccionadas y sustituidas si fuera del caso para asegurar el cumplimiento de esos objetivos.

No es posible resolver los problemas sociales en medio de una crisis económica recurriendo al aumento de la carga tributaria, pues asfixiaríamos la posibilidad de reactivar la economía y recuperar crecimiento y empleo. No es solo el tamaño del Estado, sino la eficiencia y eficacia con que el Estado se gestione. Por eso es también hora de comenzar a evaluar, seguir, corregir, perfeccionar o sustituir una serie de programas y partidas presupuestarias, en función de avanzar hacia un gasto fiscal eficiente y eficaz en el cumplimiento de esos objetivos pactados.

Es esa priorización y ese perfeccionamiento del gasto fiscal el que puede contribuir a superar la crisis y a modernizar debidamente el Estado, para combatir la pobreza, la pobreza multidimensional, avanzar en seguridad y protección social, en combate directo a las vulnerabilidades y movilizar recursos para avanzar en sostenibilidad e inclusión.

Un futuro cohesivo, depende de la recuperación de las confianzas y estás se basan en la participación y el control social, a los que se puede acceder a través de Estados que se acerquen a los ciudadanos a través de las Tic’s.

Un Estado asequible, que acerque las ventanillas a través de trámites digitales y que evite la burocracia y las aglomeraciones, un Estado eficiente y eficaz en el uso de los recursos, un Estado que siga y evalúe sus procesos a través de indicadores adecuados y una democracia participativa, transparente y con mecanismos activos y pasivos de control social es el paradigma de un Estado que va al encuentro de sus ciudadanos.