
La muerte de un hombre afrodescendiente desarmado a manos de un agente de policía generó masivas manifestaciones en al menos tres ciudades de Estados Unidos.
El crimen se registró en Minneapolis, donde no han cesado las protestas y los enfrentamientos con la policía.
En Los Ángeles y Memphis (Tennessee) también hubo marchas por la muerte de Floyd y la brutalidad policial, lo que dejó personas detenidos.
La víctima fatal, de 46 años, estaba esposado y en el suelo cuando gritaba que no podía respirar mientras un agente de policía lo sometía con una rodilla en el cuello.