Estimulación y crecimiento saludable de niños en cuarentena

27 de Abril 2020 | Publicado por: Diario Concepción
Fotografía: Archivo

Lorena Pedernera Aravena
Jefa de Carrera de Técnico Nivel Superior en Educación Párvulo
Instituto Profesional Virginio Gómez

Son tiempos difíciles para todos. Cumplir cuarentena, teletrabajar, las labores domésticas y establecer relaciones familiares diarias con un ritmo distinto al acostumbrado, nos ha obligado a modificar las estructuras y adecuarnos a una nueva realidad, donde incluso podemos leer en redes sociales a padres que se asombran negativamente del comportamiento de sus hijos, sin saber cómo controlar, entretener y hasta relacionarse con los menores.

La estimulación del aprendizaje se debe trabajar en todas las etapas de crecimiento, adaptándose a cada edad. Pero hay que considerar que es clave en el desarrollo de los niños menores de 6 años, periodo en el que necesitan aceptación, amor y cariño de sus padres para crecer felices y saludables.

Estimularlos no significa implementar una sala de clases, sino hacerlos partícipes de las actividades que son propias del adulto y que se puedan relacionar con la edad de nuestros pequeños.

Una conversación permitirá que adquieran el lenguaje y desarrollan habilidades sociales; leer juntos, o que los padres escuchen la lectura de sus hijos (aunque no sepan, jugando a leer) acrecentará su vocabulario; ver una película ayuda a la comprensión y expresión de forma lúdica. En tanto, realizar nuestro trabajo asignando labores a los más pequeños los hará sentir acompañados.

Del mismo modo, es bueno responsabilizarlos en actividades como poner la mesa contando los implementos, que ayudará a su pensamiento lógico matemático, o enseñarles actividades domésticas, como hacer su cama, participar en cocinar algo, limpiar la casa, ordenar sus juguetes y también los objetos que ocupan los adultos, demostrando que todos deben ordenar sus pertenencias.

También es posible entrenar el desarrollo de su inteligencia emocional, enseñando a reconocer sus emociones y a hacer un control consciente de ellas, a través de preguntas divergentes acerca de lo que sienten. Por ejemplo, cuando algo no les resulte, o quieran un objeto que tenga el hermano, o cuando los veamos felices preguntarles ¿Cómo se siente el ser feliz? Que evidencien sus emociones aportará a la evolución de la tolerancia a la frustración y al enriquecimiento de la autoestima de nuestros hijos, además del desarrollo de la empatía, que es tan importante para la formación de buenos ciudadanos.

Si analizamos la conducta de nuestros hijos menores, por lo general, es una conducta normal para su edad, con rabietas incluidas, sobre todo en este tiempo de cuarentena, una conducta de la que nosotros, los padres, somos responsables. Depende de nosotros moldearla y estimularla para que nuestros niños y niñas crezcan felices. Aprovechemos este tiempo.