El periodismo en Concepción

26 de Abril 2020 | Publicado por: Diario Concepción
Fotografía: Diario Concepción

Podemos decir, sin un equívoco histórico, que la imprenta en Concepción parte en el instituto literario. Ahí, se imprimió el primer diario penquista, “El Faro del Bío Bío” y esa imprenta funcionó en la manzana que usaba en 1833 la iglesia de la Merced.

Con el término del Faro, debido al terremoto de 1835, surgió el periódico “El Correo Del Sur”, que se editó en la imprenta del mismo diario, en O’Higgins 20. Luego, durante todo el siglo XIX, surgieron más de 50 periódicos como La Patria (1845-1846); El Penquista (1845); El Eco Nacional (1846); El Correo del Sur (1849-1862); El Boletín del Sur (1851). La abundancia se debe a que eran subvencionados por el Estado, por lo que cualquier crítica a la opinión de la autoridad se le cortaba el auspicio y salía luego el diario con otro título.

Hubo que esperar hasta 1882 en que surge El Sur, cuya imprenta dirigió don Julio Parada Benavente. Su primer director fue don Juan Castellón y este periódico circula en Concepción hasta hoy.

En un artículo del libro “De Oro de Concepción”, sobre el periodismo penquista, Carlos Oliver Schneider manifiesta: “Pocas cosas tienen más probabilidades de perdurar que el papel impreso, dada su amplia difusión y, sin embargo, no ha sido posible encontrar, con precisión, los antecedentes del primer órgano periodístico que se diera a la publicidad”.

Los primeros antecedentes de la prensa penquista se conocen recién en 1829, cuando al finalizar ese año, durante la contrarrevolución liberal, aparece una pequeña imprenta que se podía transportar en una carreta.

Sabemos que esta imprenta, por confrontación tipográfica y otros caracteres, que es la antigua donde los Carrera imprimieron numerosas proclamas políticas, muy mal impresas, tanto por la calidad de los tipos como por su mala ordenación y deficiencias de las tintas.

De estas proclamas, dice Diego Barros Arana: “eran boletines sumarios escritos con mucha exageración y con redacción muy desaliñada, y todavía difíciles de entender por las condiciones tipográficas o más propiamente por la tinta que empleaban, produciéndose borrones y blancos de letras o de palabras”.

Esta imprenta estuvo a cargo de don Félix Antonio Novoa y de don Juan Esteban Manzano, a quienes hay que considerar como los primeros editores y redactores de la prensa penquista.

En enero de 1830, cuando los revolucionarios se fueron de Concepción para organizar la resistencia al sur del Bío Bío, la llevaron consigo y la establecieron en el campamento militar de San Pedro que llegó, por la abundancia de boletines y “volantes”, a constituirse en el centro de la propaganda impresa en la zona.

Por ciertos antecedentes, no sería aventurado suponer que esta imprenta funcionó en el antiguo fuerte Candelaria de San Pedro, donde estaba la plana mayor revolucionaria. Desde entonces, no existen en archivos ni en colecciones otras noticias sobre imprentas o impresos hechos en Concepción, hasta 1833.

Al comenzar el siglo XX funcionaban en Concepción diversas imprentas y encuadernaciones como La Unión (Barros Arana #561) de propiedad de Víctor Ossas, La Penquista, de Ciro Espinoza (Aníbal Pinto #553), El Cóndor de Fidel Salazar (Maipú #632), La Valparaíso de Juan B. Bustos (Caupolicán #344), El Aguila de W. Miller (O’Higgins #558), La Moderna de Vicente Acuña C. (Freire #776) y La Nacional de Aladino Domínguez (Tucapel #667).

El descubrimiento de inventos como la linotipia y el offset y otras tecnologías han permitido un fuerte desarrollo de la imprenta en Chile.

Alejandro Mihovilovich Gratz
Profesor de Historia y Geografía
Investigador del Archivo Histórico de Concepción