Mirar a los vecinos

El riesgo de naufragio de la economía chilena es real. La pandemia de la pobreza está a la vuelta de la esquina.

Renato Segura Domínguez
Cer Regional

El país que mayor peligro corre en un escenario como el actual, es aquel que no ha sido capaz de aprender de las lecciones de los demás. Disminuir la presión social sobre intereses particulares, por muy legítimos que estos sean, contribuye a estabilizar la estructura social cuando los shocks arrecian. El adecuado funcionamiento de la institucionalidad brinda un indiscutible peso estabilizador frente a visiones divergentes, pero no siempre es suficiente. Las bases económicas del país son resistentes, pero si los shocks son lo suficientemente grandes y golpean durante mucho tiempo, esos impactos pueden desestabilizar la economía. Las economías en vías de desarrollo, a pesar de estar mejor preparadas para enfrentar eventos no deseados han dado muestra que, la divergencia en períodos de oleadas de crisis, no siempre la conducen hacia un lugar más seguro.

Estar en el camino equivocado cuando la tormenta escala puede ser extremadamente peligroso. De acuerdo con datos del Banco Mundial el PIB a precios actuales de Ecuador escaló de US$18 mil millones el año 2000 a más de US$108 mil millones el año 2018. En menos de 20 años, el PIB creció 6 veces. Sin embargo, el derrumbe en el precio del petróleo – principal producto de exportación de la economía ecuatoriana – el estallido social y la pandemia de Covid19 han precipitado una nueva pandemia, mucho más fuerte y letal: la pobreza. La tormenta sorprendió a la economía del Ecuador después de haber firmado un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) – en la segunda semana de marzo de 2019 – que le permitía acceder a 4.200 millones de dólares de financiación a cambio de hacer ajustes en su gasto público, incrementar el nivel de reservas del Banco Central y disminuir su abultado déficit fiscal. La abortada decisión de eliminar los subsidios a los combustibles fue la chispa que inició el vertiginoso paso de una vigorosa economía en crecimiento a una economía en crisis social de magnitud y profundidad insospechada.

Es por ello por lo que, frente al actual escenario que enfrenta nuestro país, se requiere actuar con pragmatismo. El riesgo de naufragio de la economía chilena es real. La pandemia de la pobreza está a la vuelta de la esquina.