Proteger el empleo y el emprendimiento

Flor Weisse Novoa
Presidenta Consejo Regional Bío Bío

A partir de octubre pasado, con el estallido social, nuestros estilos de vida comenzaron a cambiar. La angustia y el miedo fueron sensaciones que nos obligaron a replantearnos aspectos de nuestras vidas. Como consecuencia de las manifestaciones y destrozos, hubo un sector que resultó visiblemente afectado. Se trata de los comerciantes, las mipyme, emprendedores y cientos de trabajadores de la Región del Bío Bío.

Nos encontrábamos en el proceso de adaptación y comenzando a retomar fuerzas en lo económico, mejorando la productividad y haciendo esfuerzos para proteger el empleo, cuando enfrentamos la emergencia sanitaria por Covid-19. Toque de queda, cordón sanitario, modificación en horarios de atención de supermercados, suspensión de clases, impedimento para funcionamiento de algunos comercios, cuarentena y aislamiento social, nos tienen en una situación que nunca pensamos vivir y que nos llena de incertidumbre.

Mantenernos en casa para algunos modificó la forma de trabajar. El teletrabajo, o a través de algún medio remoto, ha permitido seguir cumpliendo funciones; sin embargo, para otros resulta imposible. Lo anterior llevó a la Dirección del Trabajo a pronunciarse y señalar que el toque de queda y las medidas de aislamiento son un hecho de fuerza mayor, que responden a una emergencia sanitaria, indicando que resulta necesario exonerar a las partes de sus obligaciones, es decir asistir a trabajar y al empleador lo libera del pago de la remuneración.

Así entendida la determinación del organismo, se agudiza la sensación de inseguridad en los trabajadores y sus familias, que ven como una posibilidad el que se les prive de sus ingresos en una situación que nunca imaginamos estar. Por esa razón, valoramos las medidas y decisiones que en estos momentos entregan tranquilidad y estabilidad, como es la promulgación de la ley que protege el empleo, ya que creo es la senda por la que en meses difíciles debemos transitar, protegiendo los ingresos de los trabajadores, sus fuentes de trabajo y su seguridad social.

Esperamos que los acontecimientos y definiciones que se han tomado consideren el impacto emocional que esta situación produce, y que además no se pierda de vista el importante hecho de que los emprendedores, junto a los trabajadores de la pequeña y mediana empresa, han sido durante los últimos años el motor de crecimiento y avance de la economía nacional.

Tenemos la confianza que así como los diversos sectores, hace algunos meses, lograron “El Acuerdo por la Paz”, hoy se decidan por adoptar correctas medidas, que se puedan adecuar dictámenes y se logren los acuerdos y apoyos para beneficiar a los trabajadores y con ello permitir la subsistencia de la pequeña y mediana empresa, todo para evitar que ésta pandemia termine devastando además la economía nacional y regional.