Opinión

No hay dilema

Mientras más se “aplana la curva” la situación económica se complica aún más, generando recesiones profundas cuyos efectos son mucho más duraderos.

Por: Diario Concepción 14 de Abril 2020
Fotografía: Jorge Condeza Neuber

Jorge Condeza Neuber
Ingeniero comercial

A estas alturas la gran mayoría entendió que la pandemia es un problema real que afecta en muchas áreas; desde el tema sanitario a la situación económica, pasando por la salud mental, los déficits públicos, deudas públicas y privadas, problemas con el empleo y muchos otros de los que habrá que hacerse cargo tarde o temprano.

Los que aseguran que quienes opinan que hay que poner un ojo en la economía están privilegiando eso y no salvar vidas, deben entender que se puede hacer ambas cosas y que es necesario, por las graves consecuencias. No tener confinamiento implica que el contagio avance velozmente y las capacidades hospitalarias sean superadas rápidamente lo que significa perder vidas por falta de atención médica. Aplanar la curva tiene ese fin. Pero mientras más se “aplana”, la situación económica se complica más, generando recesiones profundas cuyos efectos son mucho más duraderos.

El dilema entre salud y economía es falso ya que claramente las autoridades deben privilegiar salvar vidas; pero eso no significa que nada se pueda hacer por la salud de la economía, pues pasada la pandemia habrá que recuperar. El apoyo fiscal es muy importante mientras duran las cuarentenas y debe focalizarse en que las empresas pequeñas y medianas (y obviamente las grandes) no quiebren.

La batería que está usando el gobierno va en el sentido correcto. Subsidios para que las empresas subsistan y que a su vez los trabajadores sigan recibiendo dinero . El diseñar distintas opciones es bueno y ya hay fórmulas para que se pueda suplir el sueldo considerando el tiempo trabajado o subsidios usando el fondo de desempleo de los trabajadores en las empresas que ven seriamente afectada su actividad económica sin romper el vínculo laboral, etc. La idea es que no se pierdan esos trabajos.

Las últimas medidas tendientes a entregar recursos frescos vía créditos con garantías estatales van también en la línea correcta: así los empresarios salvan su negocio y pueden recuperarse a una velocidad que será muy necesaria cuando pasemos el tema sanitario.

Hay que parar la economía para disminuir los contagios. Eso es claro, y la experiencia de otros países lo demostró; pero astutamente debemos proteger la economía para que mientras pasa esta crisis las empresas sobrevivan, los trabajadores no pierdan sus empleos y tengan recursos suficientes para vivir.

Chile tiene fondos suficientes a los cuales recurrir y capacidad de endeudamiento para que la velocidad de recuperación sea muy rápida, pero hay que ser inteligentes, evitar el populismo y terminar con esa visión miope de falsos dilemas morales.

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