Las universidades en tiempos del COVID-19

Al final de esta crisis sanitaria, Chile y el mundo habrán cambiado, y esto incluye a nuestras Universidades.

MAURICIO CATALDO
Rector de la Universidad del Bío-Bío

En estos momentos, el mundo está sobrellevando las consecuencias de la pandemia de COVID-19, proceso que está en pleno desarrollo sin poder anticipar, por ahora, cuales serán sus consecuencias sociales, económicas y políticas al finalizar esta crisis. Chile y nuestra región han sido golpeados por el rápido esparcimiento de la enfermedad. Al momento de escribir esta columna, nuestro país ya sumaba más de 1.600 contagiados y lamentaba al menos 5 víctimas fatales.

Esta realidad, que juntos estamos experimentando, es parte del gigantesco desafío de salud pública que afecta al mundo. En este escenario, las universidades también han padecido los efectos de la pandemia en sus dinámicas de formación, investigación y gestión institucional. Por lo pronto, las instituciones educativas como la Universidad del Bío Bío, hemos recurrido a múltiples estrategias de teletrabajo y educación a distancia para dar una continuidad a nuestras actividades.

En el campo de acción universitaria, hemos tenido que repensar nuestras prácticas, tanto educativas como laborales. Sabemos que el escenario que está por delante no está exento de dificultades y, por ello, exploramos diversas soluciones tecnológicas, que, si bien están instaladas en muchas organizaciones, no han sido suficientemente incorporadas en la cotidianidad laboral y académica.

Se trata de un tiempo que desafiará la creatividad y colaboración para poder cumplir con los diversos roles que le corresponde a las universidades. Tenemos que mirar este problema desde otros puntos de vista, atendiendo a la dimensión y complejidad del problema que enfrentamos como sociedad.

Esto implica que el abordaje de esta crisis global no puede ser analizada desde posiciones rígidas y clásicas, sino que debemos ocupar nuevos parámetros médicos, culturales y políticos, tanto para su comprensión como para la definición de la manera de enfrentarla. Me parece que esto es parte central de la crisis del COVID19: entender que estamos avanzando en un marco contextual lleno de incertezas, que demandarán una actitud de flexibilidad y de apertura para poder resolver los múltiples problemas emergentes.

Finalmente, desde la UBB, creemos que es la oportunidad de reafirmar la convicción ética-democrática de que juntos y juntas podemos dar una respuesta colectiva para superar las condiciones de aislamiento social y seguir construyendo nuestra sociedad a la altura de los desafíos que nos plantea esta pandemia. No cabe duda que al final de esta crisis sanitaria, Chile y el mundo habrán cambiado, y esto incluye a nuestras Universidades.