Opinión

El arma extraterrestre del faraón

Por muchos años se ha especulado que el hierro en los objetos que circulaban durante la Edad de Bronce era extraterrestre.

Por: Diario Concepción 12 de Marzo 2020
Fotografía: Roger Leiton

Roger Leiton
Departamento de Astronomía, U. de Concepción
Centro de Instrumentación Astronómica (CePIA)
Proyecto Anillo Agujeros Negros Supermasivos

Uno de los sacerdotes deposita ceremoniosamente el cuchillo metálico sobre un joven que yace en la fría superficie de piedra. Tiene la esperanza de que el muerto y el objeto permanezcan juntos por toda la eternidad. El hombre más poderoso del imperio, Tutankamón, era preparado para su viaje al inframundo, envuelto en vendas perfumadas y acompañado por una colección de delicadas pertenencias. El arma alcanzó a estar entre las vendas mortuorias del hombre más fuerte de Egipto por sólo 3.248 años. En 1923, el arqueólogo británico Howard Carter rompía el sello de la puerta sagrada. La bella daga de hierro, de 30 cm. y mango adornado en oro, fue uno de los objetos encontrados intactos.

Aquel antiguo Egipto se encontraba aún en de la Edad de Bronce cuando Tutankamón fue sepultado. Los objetos de hierro eran escasos, porque aún no se conocía el proceso de fundir las rocas para eliminar el oxígeno de los minerales y así aislar el hierro en forma metálica. Entonces, ¿de dónde viene el hierro en la daga de Tutankamón? Aquí arqueología y astronomía se juntan. Por muchos años se ha especulado que el hierro en los objetos que circulaban durante la Edad de Bronce era extraterrestre.

En la infancia de nuestro Sistema Solar, las sobras de la formación del Sol quedaron flotando como un disco de gas y rocas alrededor de la joven estrella, a partir del cual los planetas se formaron. Los planetas rocosos, como la Tierra, están hechos de metales, como níquel y cobalto. Por ser densos, durante la formación del planeta estos metales se aglomeraron en el centro ferroso caliente, quedando muy poco en su superficie. Pero algunos planetas en formación nunca llegaron a ser: se hicieron añicos al chocar con otros en el caos orbital inicial del Sistema Solar. Los escombros de esos planetas fallidos son los meteoritos que vagan por el espacio, llenos de hierro, cobalto y níquel. He aquí la respuesta a nuestra pregunta: antes de saber cómo fundir el metal para extraer el hierro terrestre y dejarlo en su forma metálica, los habitantes de la Edad de Bronce usaban el hierro de meteoritos para hacer sus valiosos y exóticos artefactos ferrosos. Hoy, científicos insuflan rayos-X sobre la daga y los átomos de cobalto y níquel brillan en respuesta, un efecto llamado fluorescencia, revelando el origen extraterrestre del hierro.

Una vez develado el secreto de los hornos de fundición, nuestros antepasados de la Edad de Hierro empezaron a explotar el hierro de la Tierra y se olvidaron de buscar meteoritos para la gloria eterna de los faraones.

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