Proyectos estratégicos y construcción de confianzas
18 de Febrero 2020 | Publicado por: Diario Concepción
“Abrir espacios que propicien el surgimiento de proyectos estratégicos (...), puede ser un factor singular para la generación de confianza”.
Ariel Yévenes Subiabre
Economista Centro de Estudios Corbiobío
Académico UBB
Un factor crítico que se ha tendido a profundizar en los últimos tiempos es la creciente desconfianza sistémica que ha emergido en nuestra sociedad. Ello afecta profundamente las relaciones que pueden establecerse entre los actores, que quedan marcadas por la ineficiencia y el requerimiento permanente de más sistemas que tiendan a regular relaciones que debieran estar marcadas por la búsqueda consensuada de beneficio mutuo y bienestar colectivo.
Por cierto, buena parte de esta desconfianza se encuentra fuerte mente explicada por los notorios casos en los cuales se han visto involucradas distinto tipo de instituciones, en una gran variedad de casos en los cuales se ha abusado de la fe pública y, en efecto, la desconfianza se incrementa. No obstante ello, también es evidente que un factor clave en la persistencia de esta desconfianza se encuentra relacionada con la carencia de espacios estratégicos en los cuales sea posible trabajar en conjunto, desarrollando relaciones cotidianas en las cuales los actores puedan paulatinamente irse conociendo y reconociendo en su diversidad.
Aquí, cabe comprender que los nuevos medios de comunicación, con todo su potencial de cobertura, flexibilización y adaptabilidad, pueden constituir una instancia importante de difusión de información que permite reducir desconfianzas. Sin embargo, cabe también reconocer que presentan límites para la socialización más profunda, constructora de confianzas; por tanto, se requiere de espacios que superen la lógica de la participación unidireccional y propicien el involucramiento de los actores en la construcción del bienestar colectivo. Si bien los medios tecnológicos facilitan un posible modo de socialización en función de la documentación y difusión de información, no alcanzan a superar la potencia de formas más tradicionales, pero más complejas, de conversación social como espacios para construir consensos y lenguajes comunes.
En este sentido, abrir espacios que propicien el surgimiento de proyectos estratégicos que incrementen la capacidad de involucramiento de actores diversos, puede ser un factor singular para la generación de confianza, no sólo porque a través de ellos es posible propiciar la circulación de información estratégica demandada por los actores, sino que también porque pueden constituirse en espacios de aprendizaje compartido en torno a actividades más complejas, transformando de este modo a los actores en agentes constructores, comprometiéndose consecuencialmente con el bienestar colectivo.