Al pie de los animales emblemáticos a cada lado del escudo nacional, hay una cinta ondulada con el lema “Por la razón o la fuerza”. Este lema es parecido al usado durante la Patria Vieja y que decía “Por el consejo o por la espada”. Según el historiador Sergio Villalobos, con la intención de los «patriotas” de señalar la voluntad independentista, mediante la razón o el ejercicio de la fuerza si fuese necesario.
En 1920, se oficializó su inclusión en el escudo nacional por un decreto del Ministerio de Guerra y Marina. En 1967, el Presidente Eduardo Frei Montalva ratificó la oficialización antes mencionada. Durante el gobierno del Presidente Lagos, se generó una polémica ante la idea de cambiar el lema a “Por la fuerza de la razón”, propuesta sin quorum en el Congreso.
Entre los argumentos para esa modificación, se indicaba la conveniencia de bajar el perfil bélico, o por lo menos veladamente amenazador de nuestra divisa, que daba pábulo a las declaraciones de nuestros países vecinos- que cuando dejan de ser hermanables, acuden rápidamente a esa superficial descripción de Chile- y enfatizar más bien el valor de la razón.
Si no se entendiera la manera de ser de la mayoría ciudadana, se podría creer que el emblema es más bien “por la fuerza o por la fuerza”, una frase ni razonable ni eufónica, que sería la actitud voluntariosa de imponer los deseos sin atender a argumentación alguna en contrario, cuando en realidad lo que las personas demandan es empatía, claridad, honestidad y sinceridad, autoridades que presten oídos, capaces de interpretar las señales evidentes, y actuar en consecuencia, si eso falta, el emblema nacional tiene todas las opciones abiertas.
PROCOPIO