Los curiosos son inagotables, en este caso se trata de un campesino que le dio por subir un acantilado en la isla de Célebes en Indonesia, en diciembre de 2017. Trepó por una higuera al ver la entrada de una caverna y al recorrerla encontró al fondo figuras a color, se trataba de una escena de caza pintada en un lienzo de roca de más de cuatro metros de largo.
Tras dos años de estudios, el equipo de arqueólogos que se ocupó en estudiar este hallazgo asegura que esta es la obra de arte figurativo más antigua del mundo. La composición incluye dos jabalíes y cuatro búfalos enanos en torno a los cuales pueden verse hasta ocho figuras mucho más pequeñas que parecen humanas. La datación de los depósitos minerales acumulados sobre tres de las figuras de animales indica que se pintaron hace al menos 43.900 años.
A juzgar por el color y su grado de desgaste los científicos piensan que todas las figuras se hicieron a la vez y, por lo tanto, componen la narración de una historia, la primera de la que hay constancia. El único autor posible de esta sorprendente obra es uno de nuestra propia especie: el Homo sapiens, que llegó a estas islas del sudeste asiático hace 40.000 o 50.000 años.
Hasta ahora la escena pictórica más antigua de la que había constancia era la del hombre pájaro, pintada en la cueva de Lascaux, Francia, según los científicos a cargo en una publicación reciente de la revista Nature. Esta escena es también un cuento protagonizado por una persona con cabeza de ave que se enfrenta a un bisonte destripado, está por aclarar lo que significa, pero por lo pronto los de Lascaux están a la baja porque esta pintura es 20.000 años más vieja.
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