Rincones de la mente humana
28 de Septiembre 2019 | Publicado por: En el Tintero
El padre del psicoanálisis estudió Medicina en la Universidad de Viena. Ante el creciente ambiente de antisemitismo que existía en la capital austríaca, Freud decidió cambiarse el nombre y pasó de llamarse Sigismund a Sigmund, con el que sería conocido a partir de entonces.
En 1899, publicó la que se considera su obra más importante e influyente, “La interpretación de los sueños”, que para él son una realización alucinatoria de deseos y una vía privilegiada de acceso al inconsciente, describe sus experiencias con pacientes que, relajados, aprendieron a decir todo lo que se les pasaba por la cabeza.
Con otra publicación “Tres contribuciones a la teoría sexual”, dio por inaugurada una nueva manera de entender la mente humana: el psicoanálisis, lo que provocó, como era de prever, una escandalera considerable en una sociedad que, aún más que la nuestra, cultivaba el delicado arte de los vicios privados y las virtudes públicas.
Debido a la incomprensión que inicialmente provocaron sus teorías, Freud pasó unos años aislado, tanto personal como profesionalmente, a pesar de ello, surgió un grupo de adeptos que se convertiría en el futuro movimiento psicoanalítico, entre ellos, Carl Gustav Jung y Wilhelm Reich, quienes le ayudaron a acercar las ideas al gran público.
El primer reconocimiento oficial le llegó a Freud en 1902, cuando fue nombrado profesor extraordinario, hecho que el psicoanalista comentaría en una carta dirigida a un amigo psicólogo, en la que sarcásticamente decía: “Como si de pronto el papel de la sexualidad fuera reconocido oficialmente por su Majestad”. Por acá, todavía falta para que la reconozcamos como parte de la vida decente.
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