Durante los últimos meses hemos sido testigos de un aumento de denuncias formales e informales acerca de diversos conflictos al interior de las organizaciones. Es así como las intervenciones de la Dirección del Trabajo sobre conflictos laborales se vieron incrementadas entre el 2007 y el 2017 en un 170%. A ello ha contribuido la exposición en distintas Redes Sociales de situaciones que rozan los límites de lo aceptable, o bien, de lo soportable; así como lo muestran diversos casos que se han viralizado.
En este mismo camino, la nueva Superintendencia de Educación Superior iniciará su marcha blanca para la mediación de denuncias y reclamos, en un contexto en que las actuales leyes chilenas que rigen la convivencia y marcos de actuación dentro de las organizaciones imponen la importancia de los derechos de los trabajadores, de los estudiantes, y demás miembros de las organizaciones.
Son signos que muestran que los conflictos están presentes en nuestra vida cotidiana y que se requiere de distintos mecanismos para resolverlos, especialmente, cuando las organizaciones no siempre están preparadas para contener estas dificultades.
Las tendencias mundiales muestran a nuestras organizaciones que cumplir con los estándares mínimos es insuficiente; se necesita favorecer ambientes laborales saludables, que ofrezcan espacios armoniosos para el desempeño de los miembros de la organización, contribuyendo así a su productividad y resultados positivos. En el hemisferio norte se observa que las organizaciones educacionales y productivas exitosas se han hecho cargo de su ambiente laboral interno y de fomentar una cultura laboral saludable.
Las más importantes universidades del mundo y empresas cuentan con una Oficina de Ombudsman disponible para contribuir a la resolución de conflictos. Un ejemplo es la Oficina del Ombudsman y de Servicios de Mediación de las Naciones Unidas, que en su último informe anual publicado exhibe una tasa de resolución positiva a través de mediación del 89,7% de los casos. Nuestras organizaciones están llamadas a cambiar el paradigma de gestión de sus conflictos y es el momento para comenzar a buscar nuevos caminos.
Mabel Muñoz Ilabaca
Directora Ejecutiva Ombuds Chile