COP25, ciencia y vulnerabilidad

20 de Septiembre 2019 | Publicado por: Diario Concepción
Fotografía: Diario Concepción

Pedro Cisterna Gaete
Abogado, colaborador del Programa de Estudios Europeos UdeC

La COP es el órgano supremo de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático y el espacio donde las naciones acuerdan aspectos claves en la materia. En particular, la COP25 está influenciada por lo discutido en junio en la Conferencia de Bonn, donde un tema predominante fue el peso de la ciencia en las negociaciones climáticas.

En noviembre de 2018, el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (Picc) publicó el “Reporte Especial de 1.5°”. Este informe advirtió la necesidad de fijar 1.5°C de tope en el aumento de la temperatura global, dado que la meta de 2°C, fijada como principal en el Acuerdo de París, aceleraría los efectos del cambio climático. La COP24 reconoció la relevancia del Informe y reforzó el rol de la ciencia en la toma de decisiones para afrontar el cambio climático. Sin embargo, el resultado en Bonn fue ambiguo. Se agradeció el aporte científico del Informe, pero no se determinó un peso específico a la evidencia revelada.

Sin duda, la ciencia es un pilar esencial en toda negociación climática, especialmente, para proteger a las personas vulnerables.

Un ejemplo que ilustra lo anterior es el contexto de riesgos de los Pequeños Estados Insulares. Estos países son vulnerables a inundaciones por aumento del nivel del mar, requiriendo de fuertes compromisos de mitigación y una considerable cooperación de Estados más ricos para proyectos de adaptación. Así, el carácter vinculante de la ciencia es clave para implementar medidas acordes a los riesgos que enfrentan estas naciones.

Con seguridad, este punto será planteado en la COP25 y la presidencia de Chile deberá facilitar una definición clara al respecto. En esta línea, siendo Chile altamente vulnerable a los efectos del cambio climático, debería esperarse de nuestro Estado una posición que defina a la ciencia como elemento base de decisiones en materia de mitigación y adaptación. Esto es coherente con la protección especial que la población más vulnerable de Chile necesita para enfrentar los impactos del cambio climático.

En conclusión, urge que en la COP25 predomine una visión sustentada en la evidencia científica. Esto permitirá acuerdos donde prime la equidad y se proteja especialmente a las poblaciones más vulnerables. La COP25 otorga a Chile la oportunidad de ser un país articulador de compromisos orientados en base a las urgentes necesidades de las personas más vulnerables.