Opinión

Deuda con Tumbes

Por: Diario Concepción 30 de Agosto 2019
Fotografía: Cedida

Tumbes es una gran península al poniente de la bahía de Concepción, un lugar prístino que destaca por la gran biodiversidad existente, la flora y la fauna se encuentra un tanto protegida por la prohibición de acceso que tiene la Armada de Chile, al ser gran parte de este sector parte de la Base Naval de Talcahuano. Pero hoy, cuando el debate por las “playas públicas” y para todos los chilenos es bullicioso, cabe preguntarse qué pasará con el borde costero desde la Base Naval hasta la punta norte de la península.

Es allí donde hay más interrogantes que respuestas, porque como bien sabemos las fuerzas armadas en más de una ocasión han enajenado a privados predios que son de su dominio, que impide que en un futuro cercano no sea convertida en lotes a la venta para construcción inmobiliaria, privando a la ciudadanía de uno de los pocos sectores de gran biodiversidad que quedan dentro del Gran Concepción y de la Región del Bío Bío.

Todas las interrogantes mencionadas pueden tener respuesta sólo si los actores del territorio son articulados y avanzan en conjunto en una plan para hacer de esta península un gran espacio de protección a la biodiversidad, con un turismo sustentable y de forma que cada habitante de la gran urbe en que vivimos pueda también utilizar un pedazo de ella para esa cosa tan importante llamada “ocio”.

Cuando la urbe cada vez se gentrifica más, sería maravilloso soñar que de aquí a algunos años el Gran Concepción pueda contar con un gran parque metropolitano a la vera del mar, de forma gratuita, y es que la ciudad debe avanzar en niveles de equidad no sólo en acceso a servicios básicos sino también, en el acceso a los parques y áreas verdes.

Para avanzar en esta propuesta de manera responsable hay que analizar a los actores en juego y evaluar la posible cooperación de todos ellos para lograr este anhelo, al fin y al cabo, sólo la sinergia logra que todos aquellos que tienen intereses contrapuestos logren ganar.

Pero para esto es necesario como ya indicaba anteriormente la articulación de los actores del territorio administrativo donde se encuentra que es la Comuna de Talcahuano y del territorio en sí que es el Gran Concepción, sólo la unión de; Juntas de Vecinos, Municipios, Gobernación, Core, la Academia Pencopolitana y la ciudadanía, pueden lograr un cambio importante para cumplir este anhelo. Pero eso no sólo se traduce en la unión de esfuerzos y de trabajos conjuntos, es de por si necesario los cambios legales en los instrumentos de planificación como el Plan Regulador Comunal para evitar que el uso del suelo sea fuente de especulación inmobiliaria, de la aplicación de una Zona de Interés Turística por parte de Sernatur para traducirlo en avances e impulsos concretos al turismo de la península que podrían beneficiar a los habitantes de Tumbes que fueron tan golpeados con los daños del 27F, e incluso la declaración de Parque Nacional y Reserva Marina, para proteger la flora y fauna propia de la península donde llegan cada año cientos de aves a anidar, aves propias del clima mediterráneo del territorio, un clima particularmente acotado a ciertos lugares del mundo, entre ellos nuestra región.

Sin duda el anhelo de un parque en el borde costero de Tumbes es una deuda pendiente con la ciudadanía, que debemos resolver, mirando siempre que la buena planificación urbana tiende al bienestar y al desarrollo de los habitantes quienes merecen el aumento de lugares comunes de encuentro con la naturaleza y con el mar.

 

Alexander Nanjari Santos, Estudiante de Administracion Pública y Ciencia Politica UdeC

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