Opinión

Confesiones poco mentirosas

Por: En el Tintero 30 de Agosto 2019

No es malo de vez en cuando hacer como don Quijote y, ante una encrucijada en el camino, soltar las riendas del caballo y dejarse llevar a lo desconocido. Aunque se trate de una aventura más bien modesta, como cachurear libros en algunos minutos libres en un viaje circunstancial a la capital. Según mi experiencia, los riesgos del flaneur suelen ser bien recompensados con alguna joya perdida en alguna estantería gris.

Eso fue exactamente lo que me pasó -y que me suele pasar- en una pequeña librería del paseo Huérfanos, la Librería Chilena, creo. Esta vez me esperaba sobre el estante “Confesiones de una editora poco mentirosa”, de Esther Tusquets, cuyo costo ($3.000 pesos) me pareció una inmejorable invitación a sumergirme en el fascinante mundo de las editoriales independientes entre 1960 al 2000.

En 260 páginas (presumo, porque aún me restan 70), Esther Tusquets narra con notable sentido del humor, buena memoria y, a veces, filosa sinceridad, las historias que se hilvanan desde que junto a su padre y su hermano fundaron editorial Lumen_(en realidad ya existía como una imprenta de textos religiosos y se la compraron de oferta a un tío párroco y franquista), y cómo a pulso la fueron convirtiendo en una casa respetada. Cuenta ahí sus correrías con algunos grandes editores de su tiempo, como Carlos Barral_(Seix Barral), su ex cuñada Beatriz de Moura (Tusquets) y Carmen Balcells, o su amistad con autores de la talla de Umberto Eco, Quino, Mario Vargas Llosa, Camilo José Cela y Pablo Neruda, marcadas por detalles muy humanos que hacen de esta obra un valioso testimonio de una época dorada en un mundo editorial que ya se fue, absorbido por unos (muy pocos) gigantes transnacionales.

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