Pingueral y abusiva acción de Bienes Nacionales

27 de Agosto 2019 | Publicado por: Diario Concepción
Fotografía: Diario Concepción

La puesta en escena que vimos el lunes 12 recién pasado en el acceso al Balneario Residencial de Pingueral, parecía más bien una reunión de encapuchados o un acto vandálico como los que hoy se viven en Venezuela o en grupos anarquistas.

El ministro llegó a ese hermoso lugar familiar, con más de 30 años de construcción y trayectoria, apoyado por su cuestionado seremi que le tenía todo el show preparado. Pero el ministro no sólo cometió un acto vandálico y violento, si no que el ministro se equivocó rotundamente, pues Pingueral no es comparable a los otros mediáticos casos del verano recién pasado, que él y su subsecretaria ventilaron tanto por la prensa.

Pingueral a diferencia, está acogido a una ley de la República de Chile (20.499) y a una Ordenanza Municipal. Es el mayor contribuyente de la comuna de Tomé y el que genera mayor cantidad de empleos e inversiones y además libera a la Municipalidad de los altos costos de mantención del recinto.

Pingueral desde que se acogió a esta ley y a la Ordenanza Municipal por seguridad, no ha prohibido el acceso a pie o peatonal a su playa como lo indica la ley al respecto, sólo ha restringido el acceso vehicular porque urbanísticamente no tiene la capacidad de estacionamientos. Esta situación (estacionamientos) se proyectó y resolvió conforme a la ley general de urbanismo y construcciones en las propiedades de vecinos y residentes.

Tampoco consideró el ministro y seremi, que la playa de Pingueral no tiene Servicios Públicos ni atención de salvavidas. El ministro y su seremi, lamentablemente, se equivocaron. Pingueral no le hace daño a nada ni nadie, todo lo contrario, es un gran aporte a la comuna de Tomé, la Región y el país.

Después de todo el apoyo transversal que Pingueral ha recibido por este abuso, como fundador y desarrollador de este maravilloso proyecto, no me queda más que confiar en los tribunales y que finalmente se haga justicia y se restablezca el estado de derecho, y a lo menos se asuma los errores gravísimos por quienes correspondan y se le dé una explicación a las más de mil familias residentes en Pingueral afectadas por este triste y repudiable episodio.

 

Gustavo Yánquez Mery